“No hay ningún tipo de atención. Es prácticamente un cierre técnico lo que se vive en el hospital de Caja Seca”, así lo denunció Yonys González, alcalde del municipio Sucre del estado Zulia, al catalogar como “deplorable” la condición de pacientes en busca de atención primaria.
González, alcalde electo por partidos de oposición, ve con preocupación que el Ministerio de Salud y la Gobernación del Zulia no atienden el desabastecimiento de insumos médicos. Responsabilizó a ambos organismos por la “crisis” que, a su juicio, padecen los sucrenses.
Falta de inyectadoras, soluciones, algunos medicamentos para atender afecciones respiratorias y del sistema digestivo, por mencionar algunas necesidades, son comunes en el Hospital Juan de Dios Martínez de Caja Seca. Una estructura que, de acuerdo con la capacidad de atención, es tipo I.
“Los pacientes deben peregrinar por las farmacias a ver qué consiguen a precios muy costosos. No todo lo consiguen. Los casos son atendidos en centros de salud de Mérida o Valera”, dijo el funcionario quien insistió en la necesaria la ayuda humanitaria, venga de donde venga.
En el municipio Sucre, desde el año 2018 resurgió un brote de paludismo con más de 5.000 casos sospechosos y unos 1.000 confirmados. “La cifra varía, cada día aumentan más y casi no llegan los tratamientos. Hay un desespero no sólo en las parroquias donde se han detectado las colonias del virus, sino que se extiende a diversos sectores del municipio”, agregó.
En el centro de salud no hay ambulancias. “La gestión anterior dejó cinco ambulancias desvalijadas y nosotros sólo recibimos una que está parada por falta de cauchos”, agregó González, quien espera que los gobiernos nacional y regional se conduelan de los sucrenses ante la difícil situación económica y social en detrimento de los servicios de salud.
María Solarte, es ama de casa. Acudió hace poco al hospital para que atendieran a su hijo. Le dijo a El Pitazo que sólo había un médico en la emergencia. “No hay yelcos, ni soluciones, tuve que ir a buscarlas en las farmacias, no todo lo pude comprar”, dijo. El tratamiento lo adquirió a elevados costos en farmacias. “Antes daban medicinas, ya ni eso se ve y el sueldo que ganamos no alcanza para nada”, lamentó.
También desde la municipalidad advirtieron del abandono en los ambulatorios de Bobures y Playa Grande, donde son atendidos pobladores de diversos sectores de Zulia y Mérida.
El Pitazo