1.Lávalas con jabón neutro: piensa antes de usar barras de jabón, estas son maravillosas para el cuerpo, pero no tanto para las manos. Busca un limpiador de manos sin sulfatos y que contenga antioxidantes de vitaminas e ingredientes naturales como sábila, aceite de oliva y manteca de Karité para proporcionarle a las manos la humectación necesaria. Utiliza un jabón neutro y suave para no alterar el pH de la piel.
2. Utiliza crema hidratante: las manos necesitan de una hidratación constante para evitar la resequedad y el daño celular. Procura llevar contigo una buena crema para utilizarla al salir a la calle, después de lavarte o en cualquier momento que sea necesario.
3. Utiliza guantes: los detergentes y productos químicos de limpieza son agresivos con la piel de las manos y les pueden provocar problemas.
4. Evita el uso de agua caliente: el agua caliente tiende a acabar con los aceites naturales de la piel provocando resequedad y flacidez. Intenta lavarlas con agua templada o preferiblemente fría.
Agencias