Un gigantesco avión de seis motores y la envergadura de alas más larga del mundo completó lo que la compañía consideró fue un vuelo inicial magnífico sobre el desierto Mojave de California, concretando un sueño del fallecido cofundador de Microsoft Paul G. Allen.
La aeronave hizo un aterrizaje “espectacular” tal y como estaba planeado, dijo el sábado Jean Floyd, director general de Stratolaunch Systems Corp. La empresa, fundada por Allen, intenta ser un contendiente en el mercado del lanzamiento de pequeños satélites desde el aire. Él falleció en octubre.
“Fue un momento emotivo para mí ver personalmente a este majestuoso pájaro despegar, ver el sueño de Paul Allen cobrar vida frente a mis propios ojos”, declaró Floyd en una teleconferencia.
A medida que el avión se elevaba, agregó, “susurré un ‘gracias’ a Paul por permitirme formar parte de este logro notable”.
El inmenso jet de doble fuselaje partió del Puerto Espacial y Aéreo Mojave poco antes de las 7 a.m. del sábado y remontó al cielo sobre el desierto 112 kilómetros (70 millas) al norte de Los Ángeles. El avión voló dos horas y media, alcanzando una velocidad máxima de 304 kilómetros por hora (189 millas por hora) y altitudes de hasta 5.181 metros (17.000 pies), indicó la compañía.
El piloto de pruebas Evan Thomas de Scaled Composites LLC, que construyó la aeronave, dijo que el vuelo en general fue “fantástico” y la mayor parte del tiempo el avión voló según lo pronosticado.
“El avión se desplazó suavemente por la pista, en forma muy agradable, y realmente sólo se levantó del piso”, señaló. “Definitivamente estaba listo para volar y quería volar y se elevó rápidamente”.
Thomas dijo que hubo “algunas pequeñas cosas que estuvieron fuera de lo normal, pero realmente para un primer vuelo fue muy correcto”. No especificó en qué consistieron esas cosas, y no recibió preguntas.
El avión está diseñado para transportar hasta tres cohetes con sus satélites al mismo tiempo bajo el centro de su enorme ala, que alcanza los 117 metros (385 pies), más que cualquier otro avión.
Los cohetes encenderían sus motores a 10.668 metros (35.000 pies) de altura y partirían hacia el espacio.
La ventaja de los sistemas de lanzamiento aéreo es que pueden usar distintos aeropuertos y evitar las limitaciones de los sitios de lanzamiento fijos, los cuales pueden ser afectados por el estado del tiempo, el tráfico aéreo y el tráfico marítimo.
Allen, el cofundador de Microsoft, creó Stratolaunch Systems Corp. en 2011 después de financiar el desarrollo de SpaceShipOne, que en 2004 se convirtió en el primer cohete tripulado de fabricación privada en llegar al espacio.
Después de la muerte de Allen en octubre de 2018, Stratolaunch abandonó sus planes de fabricar un motor de cohete y una serie de vehículos de lanzamiento, concentrándose mejor en el avión gigante y en lanzar el Pegasus XL de Northrop Grumman, cuyo desempeño es confiable.
El Stratolaunch salió de su hangar en el desierto de Mojave por primera vez en mayo de 2017 y realizó varias pruebas en tierra, tales como desplazarse por la pista a velocidades cercanas a la del despegue.
Impulsado por el mismo tipo de motores que el Boeing 747, está diseñado para despegar con un peso máximo de 589.676 kilos (1,3 millones de libras). Sus dos fuselajes _algo así como el equivalente aéreo de un catamarán_ tienen 72,5 metros (238 pies) de largo.
El récord de envergadura pertenecía al octomotor H-4 Hercules de la Segunda Guerra Mundial construido por Howard Hughes. Este avión, que sobrevive en un museo de aviación, tiene una envergadura de 97,5 metros (320 pies) y 67 metros (219 pies) de largo.
Aunque Stratolaunch dice que su avión es el más largo del mundo, otros lo superan en longitud de la trompa a la cola, como el hexamotor Antonov AN 225 de carga, de 84 metros (275,5 pies) de largo, y el Boeing 747-8, de 76,3 metros (250 pies).
AP