El mayor general Hugo Armando Carvajal Barrios, uno de los hombres de confianza de Hugo Chávez y responsable durante años de la contrainteligencia militar venezolana, fue detenido este viernes en Madrid a instancias de Estados Unidos.
Carvajal, sobre el que había una orden internacional de detención y extradición (OID) de EE.UU. por narcotráfico y blanqueo de capitales, había llegado a Madrid el pasado 18 de marzo. Para ello se valió de un pasaporte venezolano que figuraba a nombre de José Mourinho –el mismo que el del exentrenador del Real Madrid y el Manchester United– y que ahora se investiga si estaba falsificado o pertenecía a otra persona.
Agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef), adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial, detectaron su presencia en España en el transcurso de una serie de investigaciones abiertas, a pesar de la identidad falsa que había empleado para entrar en el país.
Tras ser localizado, finalmente fue detenido a las 15.30 de este viernes. El arresto se efectuó cuando salía del domicilio que un hijo suyo, residente legal en España, tiene en Valdebebas, un barrio de reciente creación en el noreste de la capital. Este sábado será puesto a disposición del juzgado de guardia, en este caso el Juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, que determinará si envía a prisión o pone en libertad al general chavista.
De acuerdo con el procedimiento establecido para detenciones por una OID, las autoridades estadounidenses tienen 40 días de plazo para aportar la documentación en la que basan la reclamación del individuo. Salvo que el detenido accediera a ser extraditado de forma voluntaria, la decisión última la tiene el Consejo de Ministros.
Reaparición en vídeo
El «Pollo Carvajal», como también se le conoce, es uno de los militares más temidos del régimen y hace tiempo que Washington lo persigue por sus lazos con el narcotráfico. Hace cinco años ya fue arrestado en Aruba, pero se libró de ser enviado a EE.UU. En aquella ocasión Holanda, país al que pertenece esta pequeña isla caribeña, acabó reconociendo la inmunidad que le otorgaba el pasaporte diplomático del que disfrutaba, por lo que pudo regresar a Venezuela, donde el chavismo lo recibió como a un héroe.
Tras una temporada fuera de la esfera pública, el pasado febrero reapareció en un vídeo difundido en las redes sociales en el que daba su apoyo incondicional a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela y tachaba a Nicolás Maduro de «usurpador».
Su pronunciamiento enfureció a Diosdado Cabello, número dos del régimen, que aseguró: «A nosotros no nos extraña, Carvajal está ido hace tiempo, es capaz de negociar con el imperialismo». «Te aseguro que ahora los delitos que tiene en Estados Unidos serán perdonados y le abrirán las puertas, así es de inmoral el imperialismo norteamericano», comentó el presidente de la oficialista Asamblea Nacional Constituyente.
En la lista de sanciones
La justicia de EE.UU. requiere al militar venezolano por dos denuncias diferentes que tienen que ver con el narcotráfico, que fue por las cuales se produjo su detención en 2014 en la isla de Aruba. Además, el Tesoro norteamericano le tiene desde 2008 en una lista de sanciones internacionales por narcotráfico, a causa de sus negocios ilícitos con las guerrillas y el narco en Colombia.
La Fiscalía denunció a Carvajal en 2014 ante un juzgado de Nueva York por el envío en 2006 de 5.600 kilos de cocaína a México, con destino Nueva York. Además, tiene pendiente una causa en Florida por colaborar con el cártel colombiano del Norte del Valle para la exportación de cocaína que también llegó para su consumo en EE.UU. entre 2004 y 2008. Por ambos casos, existe una orden internacional de captura contra Carvajal, por lo que la justicia norteamericana ha solicitado la extradición cuando este ha sido detenido. Washington tiene acuerdo de extradición con España que se cumple de forma regular y que únicamente excluye la aplicación de la pena de muerte si el reo resulta condenado.
Aparte de sus causas abiertas, Carvajal está en la lista de sanciones del Tesoro norteamericano por su relación con el narcotráfico cuando era jefe de la inteligencia militar venezolana, entre 2004 y 2009. Se le acusa de colaborar con la guerrilla colombiana de las FARC para proteger los envíos de cocaína entre ambos países y de dar armas a los insurgentes para que mantuvieran el control del departamento fronterizo de Arauca, donde se cultiva la coca y que es crucial para estas actividades ilícitas.
El grupo de inteligencia Insight Crime ha aportado pruebas al Departamento de Justicia de la colaboración de Carvajal con el narcotraficante venezolano Walid Makled –capturado, juzgado y condenado a 14 años de cárcel en 2015–, quien contó a la Fiscalía que le pagaba a Carvajal hasta 50.000 dólares a la semana por el permiso de seguir con sus negocios ilícitos.
ABC (España)