NOSOTROS| La justicia y el derecho simulado. Por Johnny Galue (@COOTUR)
“EL PLAN ES CREAR UN VACÍO CONSTITUCIONAL Y TERMINAR DE CONSTRUIR LA INDUSTRIA DEL CONFLICTO”
Hay que huir de la razón práctica de la justicia, para no perderse en los simulacros de la “realidad” que pretenden imponernos. El desenvolvimiento social, arrojo al pensador griego platón, a uno de sus hallazgos más fundamentales: “Vivir en la ciudad requiere de un ideal ético de la justicia”, y es por eso, según Platón, “la peor injusticia es la justicia simulada”.
Creemos, que ése acierto platónico es la esencia de la vida política de nuestros días. La justicia en este País, es una justicia simulada. Agobia ver, que la justicia encarnada por este Régimen, adopta la forma, en nuestro país, de una farsa grotesca que se adelanta mostrando la inoperancia del sistema. El hombre y la mujer que integran el sustrato vital de la interacción social, constituyen parte de la organización, dentro de la cual el componente de la justicia es el equivalentedel “ideal ético” a que señala el equilibrio griego. La vieja conciencia del ciudadano, cuando habla de la justicia lo hace pensando en otra cosa. La justicia es unaaspiración, una herencia metafórica. La palabra justicia revela la ilusión de una solidaridad verdadera. En cambio, quienes gobiernan, lo que nos ofrecen es unajusticia simulada. Expedientes, tejidos exprofeso para inculpar o para que se caiga en el juicio de fondo, elaborados sobre la base de falsedades genéricas para perseguir, al enemigo de turno, por funcionarios, llenos de resentimientos, para evitar a que no se cumpla la voluntad de la Ley, bajo la promesa de beneficiospersonales. Esto es tan solo, justicia simulada.
Es difícil no hablar de los detenidos en prisión preventiva, en la mayoría de casos ilegalmente, con su presunción de inocencia intacta, penetrada por un sistema ineficiente, doblemente afectado por la soberbia y paranoia gubernamental, que contamina, aunque lo nieguen, a una gran cantidad de jueces que no están dispuestos a arriesgar sus cargos, contradiciendo las ordenes de fiscales, funcionarios del Régimen o sectores que controlan la administración de justicia, al negarse a otorgar medidas sustitutivas, situación que ha convertido el Sistema Penitenciario Nacional en auténticos campos de concentración.
Los casos son espantosos, el ciudadano común comenta en las calles y a todos los niveles la descomposición que ha alcanzado la administración de Justicia en el País.
Es fácil inferir que Venezuela enfrenta un sistema de justicia al borde del colapso, especialmente en la jurisdicción penal. Esto explica la enorme cantidad de recursos legales, incumplimiento de audiencias, recusaciones de jueces que al final confluyen hacia una de las más grandes violaciones de los derechos humanos, convirtiendo las cárceles en auténticos campos de concentración en condiciones de hacinamiento. Una aberración conocida por todos, que tanto el Ministerio Publico como el Consejo Moral, también conocen, pues dentro de sus normativas tienen amplias capacidades y obligaciones que hacer cumplir, como son la constitución y los derechos humanos, y no hacen absolutamente nada para rectificar.
Los detenidos preventivamente, pagan por todo tipo de extorsiones, desde donde dormir, recibir comida, visitantes, agua, duchas, incluyendo que no los maten, un promedio, mínimo me dicen, de quinientos dólares al mes, por detenido.
De los analistas de pensamiento lineal no oímos nada de lo anterior. Saben que son pocos los que están a favor de la corrupción acá, pero amplifican sus matracas en contra de sus opositores sin aportar una sola coma a las soluciones sistémicas de fondo para el manejo del gasto público, el caldo de cultivo donde emanan todas las corruptelas.
El plan es crear un vacío constitucional, evitar la tomas de las calles, enclaustrase en el gobierno, seguir por la fuerza en el poder. Y de paso destruir laeconomía porque es desde el caos donde la industria del conflicto produce su virus a todo vapor.
El soborno, es otra prueba de justicia simulada. La presión internacional, y los gritos del pueblo contra la impunidad, obligaran a construir un expediente. Los verdaderos culpables no estarán excluidos. La voluntad del régimen y sus fines de manipulación política ocupan la verdad. Justicia simulada. La justicia es una ramera en este país, adquiriendo un poder que ahora es absoluto, porque puede mostrar los secretos resortes de las cosas y al mismo tiempo cómo manejarlos.
Los juicios políticos, han sido una burla humillante al pueblo, al espíritu indignado que ha cabalgado las calles del país gritando contra la impunidad. Justicia simulada, la esencia de la vida política de nuestros días. Quienes gobiernan este país en cada acto de justicia simulada, nos hacen creer que somos unos pobres diablos, unos pendejos, que los poderosos no pueden ser juzgados, como se juzga al pueblo.
Acorralados en su propio laberinto y sin salida, todos absolutamente todos lo saben, actúan con desesperación, soberbia y paranoia incontrolables que los lleva a tomar decisiones y contradecir el discurso que ellos mismos construyen, haciendo creer que abanderan la lucha contra el terrorismo y la corrupción presumiendo que son los dueños del País.
Es notoria la desesperación y desquiciamiento, de quienes en el afán de detener las investigaciones, orquestan y ejecutan maniobras, para deshacerse de las investigaciones. Sin embargo, interpreto que esta desatinada reacción desgasta la institucionalidad, debilita la escasa gobernabilidad y sobre todo, desprestigia la imagen del país, contribuyendo al aislamiento internacional.
Necesitamos, construir la paz, consolidar el Estado de Derecho, restablecer el respeto y vigencia de los derechos humanos (DDHH) como rescatar la cultura de la legalidad.
Johnny Galue / @COOTUR