El portero español Iker Casillas, que fue hospitalizado tras sufrir este miércoles un infarto durante un entrenamiento con el Oporto (Portugal), se encuentra fuera de peligro, informa Marca.
Según el medio, el guardameta, de 37 años, se sintió indispuesto, por lo que le realizaron un cateterismo que descartó complicaciones mayores. Pese a ello, el deportista no volverá a jugar en lo que queda de temporada.
RT Actualidad