La última vez que los vieron andaban emparrandados. A punto de reventarse, tres cuerpos maniatados y en avanzado estado de descomposición fueron hallados la mañana de este miércoles por los funcionarios de seguridad.
Detrás del liceo Andrés Bello de Alto Sucre, en los terrenos ubicados en el antiguo club Golf Ranger, estaban abandonados los cadáveres, uno de ellos lo lanzaron en el paso de una quebrada y los otros dos sobre una caminería de hierro.
Las víctimas se encontraban desaparecidas desde el sábado por la noche, cuando salieron a tomarse unos tragos, ellos andaban en una moto. La noticia se regó como pólvora, el lugar estaba arropado por una muchedumbre de estudiantes y curiosos que querían ver los cuerpos para reconocerlos, pero el asombro se apoderó de ellos, debido a que estaban irreconocibles.
Hallazgo
El domingo, unos niños que caminaban por el sitio para buscar mangos se toparon con los cadáveres, asustados corrieron hasta sus casas pero no dijeron nada, sin embargo el rumor del hallazgo ya corría por la calles de la comunidad, ubicada en la vía nacional hacia Caripito.
No fue sino hasta la tarde del martes cuando varias personas que caminaban por el sitio sintieron un pestilente olor que les causó curiosidad, por eso caminaron hasta el paso de moriche para saber que había en el sitio. En el lugar estaban tirados los cuerpos, trozos de cabuya ataban sus manos, uno de ellos evidenciaba heridas cortantes en el pecho.
Identificados
Con esperanza de que no fueran ellos, los parientes de los muchachos se apersonaron al sitio de difícil acceso, puesto que había que atravesar varias parcelas de tierras para llegar al lugar donde yacían los cuerpos. Consternados por lo que miraban, lograron reconocer a unas de las víctimas y posteriormente a sus otros dos compañeros.
Supieron que se trataba de Luis José Contreras por el tatuaje que llevaba en su pecho, tenía marcado los pies de sus hijo, además de esto, un cordón colgaba de su cuello con la llave de su habitación; uno de sus hermanos confirmó que era él porque Contreras acostumbraba a hacer eso, además de la ropa que llevaba puesta, un short de color azul. Los otros dos eran Renzo Lemus y Víctor Reina, a quien conocían como El Chiquito. Todos ellos laboraban en el sector El Silencio donde residían, sus deudos aseguraron que no tenían problemas con nadie y se dedicaban a vender aceite en la zona.
Desaparecidos
El sábado por la tarde, el trío de amigos se juntaron como de costumbre para salir a rumbear, otro de los parientes dijo que fueron primero a una tasca en Las Cocuizas ya casi cerca de Los Cortijos, pero avanzada la noche se fueron al centro para continuar la celebración.
Aseguró el familiar que después se subieron a una moto y se marcharon hasta la bomba Escorpión en la avenida Ugarte Pelayo y por razones desconocidas partieron hasta un lugar cercano a Alto Sucre, donde misteriosamente desaparecieron.
Aunque intentaban comunicarse con ellos vía telefónica porque no llegaron a sus casas el domingo, no fue posible, por lo que comenzaron una intensa búsquedaque terminó con el resultado menos esperado.
Hipótesis
Por la forma como fueron encontrados los cuerpos, uno de ellos en posición de arrodillado, se presume que el móvil de la ejecución de los jóvenes haya sido por venganza, hasta ahora se desconoce las causas de muerte.