Para mantener a Caracas relativamente abastecida de combustibles, Pdvsa mantiene cerradas cerca de 560 estaciones de servicio de su red de 1.765 establecimientos, debido a que no cuenta con la capacidad de abastecer a 100% de un mercado que mantiene monopolizado, indica una nota de la agencia especializada Argus Media.
La situación es más grave en los estados fronterizos, donde las autoridades justifican estos cierres por la necesidad de impedir que se mantenga el contrabando de gasolina, un problema de larga data que la administración de Nicolás Maduro no ha logrado resolver, a pesar de haber intentado varias estrategias, que incluyen el racionamiento de combustibles y el pago a través de un sistema de identificación biométrica que no llegó a funcionar.
Según las fuentes de la agencia, en los estados Zulia, Apure, Bolívar y Táchira, la situación es realmente grave, porque cerca de 60% de las estaciones de servicio están cerradas y las que están abiertas prestan servicios con vigilancia militar para evitar situaciones de protesta por el tiempo que los conductores deben esperar para cargar diesel o gasolina.
Precisa el despacho de Argus Media que al menos siete operadores de estaciones de servicio en los estados más afectados denunciaron que algunos efectivos de la Fuerza Armada Nacional que vigilan el proceso de venta, recibieron dinero para priorizar conductores, especialmente de camiones, lo que generó tensión y molestia.
Igualmente, aparecieron modalidades de mercado negro, entre las que se incluye la venta de contenedores para cinco galones por 10 dólares, o una tarifa al detal de hasta 2 dólares por litro, en un país donde el precio oficial del combustible es el más barato del mundo y, debido a la depreciación del bolívar, muchas veces los operadores ni siquieran aceptan los bolívares devaluados.
Las ventas están racionadas en el interior del país. Según cifras extraoficiales, obtenidas por Argus, elk consumo interno de gasolina ha caído a niveles de 120.000 barriles por día, cuando en 2010 se demandaban 315.000 litros.
El consumo de diesel ha bajado a unos 100.000 barriles diarios equivalentes de un máximo que Argus Media sitúa en 240.000 barriles, que se registró en 2010. Según la data no oficial suministrada a la agencia por el Ministerio de Petróleo, se pierden 30.000 barriles diarios por contrabando, en un contexto complejo marcado por el hecho, entre otros, de que la refinería de Amuay, cuya capacidad instalada es de 635.000 barriles por día, apenas se están produciendo 110.000.
Lea completo el reporte de Argus Media
Banca y Negocios