El observatorio indígena Kapé Kapé denunció que persiste la minería legal en territorios de la etnia pemón en el estado Bolívar, afectando las reservas del Parque Nacional Canaima. Advirtieron sobre la presencia de hasta 2.000 hombres de grupos irregulares, practicando asociadas a la explotación ilegal de minerales en estas áreas.
«Los ríos del Parque Nacional Canaima suelen ser de aguas cristalinas y rojizas. A la distancia lucen oscuras, negras, un aspecto que se deriva de la poca presencia de sedimentos y un alto contenido de cierto tipo de ácidos. Sin embargo, esa apariencia ha ido cambiando», advirtió Kapé Kapé.
La organización detalló que el agua ahora luce turbia y de color marrón. «La causa de esta transformación no es otra que la minería ilegal, que prolifera dentro del área protegida por las leyes, un territorio de aproximadamente 3 millones de hectáreas».
Señalaron que no solo el Parque Nacional Canaima se ha visto afectado, también las reservas forestales de Imataca y La Paragua, la reserva de biósfera del Alto Orinoco y el Parque Nacional Yapacana, así como el Parque Nacional El Caura.
Líderes del pueblo pemón expresaron a Kapé Kapé que sus representantes, concejales y diputados, no defienden sus intereses, y que el Ministerio Indígena y la Defensoría de los Pueblos Indígenas no se manifiestan ni se pronuncian a favor de las comunidades indígenas.
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