Al menos dos líneas navieras subieron en mayo las tarifas para transportar mercancías desde Estados Unidos a Venezuela, tras las limitaciones al envío de carga aérea que impuso el gobierno de Donald Trump, según tres fuentes del sector y dos documentos.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos prohibió el 15 de mayo vuelos directos entre Estados Unidos y Venezuela, con el argumento de que las condiciones en el país petrolero no garantizan la seguridad de las tripulaciones y los aviones.
Si bien las autoridades estadounidenses no objetaron las operaciones que se hacen vía marítima, dos compañías navieras globales, Hamburg Süd y King Ocean Servicies, aplican nuevas tarifas a la carga que sale desde Estados Unidos a puertos venezolanos, según documentos vistos por Reuters.
Los despachos tienen un recargo adicional de 1.200 dólares por contenedor desde el 15 de mayo, según los comunicados.
Ninguna de las compañías respondió a solicitudes de Reuters para confirmar la información.
“Las navieras han subido el costo de sus servicios por el riesgo que implica venir a Venezuela con las sanciones (de Estados Unidos)”, dijo una fuente empresarial local, que pidió permanecer anónima. “Ahora se añadiría un recargo adicional”, agregó.
Desde mayo, solo los envíos directos de mercancía entre Estados Unidos y Venezuela serían por vía marítima.
En medio de las restricciones, algunas empresas que prestan servicios puerta a puerta consultadas han comenzado a enviar la carga por vía aérea haciendo escala en Colombia, pero con tarifas más altas.
“La medida tiene dos lecturas: se quieren aprovechar la situación o quieren evitar llegar a Venezuela”, dijo una fuente que opera en puertos de Venezuela familiarizada con la orden de las navieras de aumentar tarifas.
DHL informó en un comunicado el viernes que aunque sigue prestando servicios en el país, la unidad local que moviliza carga desde Estados Unidos suspendió las operaciones de transporte por aire y mar.
En 2016 ya las líneas navieras cobraban por transportar mercancía a Venezuela hasta tres veces más que a otros países de Sudamérica por los riesgos asociados a esa operación, según tarifas vistas por Reuters.
Reuters