Otro hecho sangriento se registró la madrugada del domingo, en el municipio Gran Sabana, al sur del estado Bolívar.
Esta vez, el protagonista resultó ser un reconocido comerciante de la zona, identificado como Jesús Manuel Velásquez Chang, de 45 años de edad.
La escena del crimen fue en la vía Caño Amarillo, sector Nazareno, a la 1:00 de la madrugada.
Varios sujetos con armas largas y cortas sometieron al empresario y le cegaron la vida.
Al parecer, para el momento del ataque, Jesús Manuel estaba sin acompañantes, por lo que sus verdugos decidieron aprovechar la oportunidad y liquidar a su presa.
Cuando le descargaron las armas de fuego, huyeron de la escena sin dejar rastros del rumbo que tomaron.
Varias personas salieron al escuchar las detonaciones y al ver al comerciante tendido, quisieron ayudarlo, pero el esfuerzo fue en vano.
No dio tiempo de trasladarlo al un centro asistencial. Dejó de respirar de inmediato.
Las balas se le estancaron en distintas partes del cuerpo.
Los funcionarios de la PEB resguardaron la zona por más de cuatro horas, hasta la llegada de los detectives de la Base de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Tumeremo.
Los cipecos recabaron los casquillos de balas que rodeaban el cadáver de Jesús Manuel. Estas forman parte de las experticias para verificar si los criminales guardan relación con otro hecho similar.
Los expertos de la policía científica trasladaron el cuerpo hasta la Unidad de Medicina Forense para las respectivas evaluaciones.
Se espera que los familiares reclamen el cadáver y respondan las preguntas de los agentes para dar avances a la investigación.
El móvil que cobra más fuerza en el caso es un ajuste de cuentas.
Se dice que presuntamente Jesús Manuel había recibido amenazas de muerte por parte del grupo delictivo que lidera la zona, por haberse negado a pagar la vacuna.
Según, por varios años había sido víctima de extorsiones y robos en su establecimiento.
También se presume que a Jesús Manuel lo estaban siguiendo los pistoleros para despojarlo de sus pertenencias, pero como se resistió decidieron acabar con su vida.
Sin embargo, se espera que los efectivos del Cicpc determinen el móvil en las siguientes horas.
Los uniformados estadales realizaron un recorrido por el área con el fin de tratar de dar con algún sospechoso, pero no avistaron a nadie.
Los verdugos de Jesús Manuel ejecutaron, hasta ahora, bien su plan de homicidio.
Por la zona ninguna persona logró verlos cometer el delito ni huyendo.
Los detectives de Tumeremo investigan dos casos de homicidios en Santa Elena de Uairén. Aparte del crimen de Jesús Manuel, pesquisan el de Adrián Micett, de 22 años, obrero ultimado el pasado viernes en la misma zona.
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