La visita de la alta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, en Venezuela produjo diversas protestas en la ciudad capital, como denuncia de violaciones a los derechos en varios sectores del país como salud, educación y sociedad civil.
Empleados petroleros protestaron con pancartas y gritando «queremos nuetros pagos» en el centro de la ciudad. De este modo piden a Bachelet que interceda ante el régimen de Nicolás Maduro para que les paguen sus pasivos laborales obtenidos desde 1997. Los hombres se sentaron en el medio de la calle y obstaculizaron la avenida Urdaneta.
A su vez, familiares de presos políticos y parte de la sociedad civil manifestaron a las afueras de la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Mónica Santamaría, hermana del preso político José Luis Santamaría, instó a Bachelet a que visite los principales centros de reclusión, donde -asegura- que torturan a los reos.
«Nuestro derecho está en ser escuchado, en hacer sentir lo que sufren nuestros familiares», expresó. Pide que no sigan «jugando, que son como figuritas de cambio en los momentos de tensión». Exigió que liberen a todos los presos políticos.
Alfredo Romero, director de Foro Penal confirmó su encuentro la jefe de derechos humanos. Informó que pide la liberación de todos los presos políticos, quienes han sido víctimas de torturas. Insta a la comisionada a que visite las penitenciarías y anunció que excarcelaron 28 personas en los últimos tres días.
Profesores y maestros gritaron consignas para exigir sus derechos laborales: «Con hambre y miseria no hay educación». Afirmaron que el Maduro entrega computadoras a los niños para que estudien pero no tienen comida para poder asistir a las escuelas.
El Nacional