Científicos y alpinistas dirigidos por la Sociedad Geográfica Nacional de Estados Unidos y la Universidad de Tribhuvan (Nepal) se han jugado la vida para construir las dos estaciones meteorológicas más altas del mundo en el monte Everest a 8.430 metros y 7.945 metros, informó el jueves The National Geographic.
La estación automatizada montada a más altura se encuentra en la llamada ‘zona de muerte’ —por encima de los 8.000 metros— y registrará en tiempo real esas condiciones extremas, que se dan en un lugar cuyas condiciones impiden que los humanos sobrevivan durante mucho tiempo.
Así, cualquier persona que disponga de una conexión satelital podrá conocer el clima y realizar observaciones regulares y directas sobre las corrientes de aire que se producen en ese peligroso lugar, además de rastrear el modo en que el cambio climático afecta al Himalaya.
RT