Corea del Norte alabó el viernes «la invencibilidad» de sus vínculos con China, su aliado histórico, en el cierre de una visita de dos días del líder chino Xi Jinping, en un momento de estancamiento de sus respectivas negociaciones con Estados Unidos.
Kim Jong Un le dijo al presidente chino que su visita era una oportunidad para demostrar «ante el mundo la inmutabilidad e invencibilidad de la amistad entre la República Popular Democrática de Corea y China», informó la agencia de noticias norcoreana KCNA.
En un momento en que «se están produciendo cambios serios y complicados en las situaciones internacionales y regionales», dijo KCNA, los dos líderes acordaron «promover una estrecha comunicación estratégica» y desarrollar sus «intereses comunes».
Pyongyang ha hecho todo lo posible para dar una gran bienvenida a Xi, el primer presidente chino que visita el país en 14 años, un período en el que Corea del Norte ha llevado a cabo cinco pruebas nucleares y lanzado misiles capaces de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
China prefiere siempre la estabilidad en su vecindario y las provocaciones nucleares norcoreanas tensaron la relación entre los aliados de la Guerra Fría. Pekín respaldó las sanciones de la ONU a Pyongyang y Kim no visitó el país para presentar sus respetos hasta pasados seis años desde que heredó el poder.
Pero al inicio de una intensa campaña diplomática el año pasado, Kim se aseguró de que Xi -cuyo país es el principal apoyo diplomático del Norte y el principal proveedor de comercio y ayuda- fuera el primer jefe de Estado que conocía.
El líder norcoreano viajó a China tres veces más para reunirse con Xi y Pyongyang quería que el presidente chino le devolviera la visita.
Ahora finalmente lo ha hecho, en lo que los analistas dicen que es una señal al presidente estadounidense Donald Trump de su ascendencia sobre Kim, una semana antes de la cumbre del G20 en Japón.
Las dos principales economías del mundo están envueltas en una guerra comercial prolongada y se espera que sus líderes se reúnan en Osaka.
Del mismo modo, las negociaciones nucleares entre Corea del Norte y Estados Unidos están estancadas, después de que la segunda cumbre entre Kim y Trump acabará sin resultados en Hanói en febrero, con los dos líderes incapaces de llegar a un acuerdo sobre el alivio de las sanciones y lo que Pyongyang tenía que dar a cambio.
Sin embargo, los medios de comunicación norcoreanos no recogieron comentarios de Kim que sí difundió la cadena estatal china CCTV, diciendo que estaba «dispuesto a ser paciente» en las conversaciones con Estados Unidos pero que quería que «las partes implicadas» encontraran un término medio.
Xi le respondió que China «evaluó positivamente» los esfuerzos de Corea del Norte, dijo CCTV.
Jeung Young-tae, director del Instituto de Estudios Norcoreanos de Seúl, señaló que la cumbre suponía un fuerte apoyos de China a Kim en este proceso diplomático.
«Xi dice que ayudará a Kim a resistir la presión de Estados Unidos y le pide a Kim que cumpla con sus demandas», dijo a la AFP.
Pyongyang ha pedido repetidamente a Washington que adopte «un nuevo método de cálculo» para las negociaciones, y Hong Min, investigador principal del Instituto de Unificación Nacional de Corea del Sur, dirigido por el Estado, dijo que la visita de Xi le dio a Kim una «apertura política y diplomática para reanudar las conversaciones con Estados Unidos».
– ‘Afecto amistoso’ –
Las autoridades norcoreanas desplegaron a decenas de miles de ciudadanos en las calles para dar la bienvenida a Xi. KCNA dijo que expresaron de este modo su «afecto amistoso» por los ciudadanos chinos, con los que han «compartido alegrías y penas» en la búsqueda del socialismo.
Kim y Xi recorrieron juntos las calles de la capital en una limusina Mercedes Benz descapotable y el jueves por la noche Xi y su séquito disfrutaron de una actuación especial con las clásicas coreografías de masas.
En el fondo se veían múltiples imágenes de la historia y la amistad entre China y Corea -compuestas por miles de niños y niñas con hojas de diferentes de colores-, eslóganes y un retrato de Xi.
Las canciones del programa incluían «Te quiero, China», y el periódico Rodong Sinmun, portavoz del poder, llevaba en portada fotos de Kim y su esposa Ri Sol Ju dando la bienvenida a Xi.
Pekín envió a millones de soldados conocidos como «Voluntarios del Pueblo Chino» para salvar a Corea del Norte de la derrota durante la Guerra de Corea, y Mao Zedong describió sus relaciones con el vecino como «tan próximas como labios y dientes».
Hoy en día, Pekín ve a Corea del Norte como un amortiguador estratégico que mantiene a las 28.500 tropas estadounidenses en Corea del Sur lejos de sus fronteras.
AFP