Ecuador dio vía libre este miércoles al matrimonio igualitario tras un histórico fallo de su máximo tribunal que modifica la Constitución y desafía a la Iglesia católica en un país históricamente conservador.
La resolución de la Corte Constitucional desató el júbilo de grupos LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales) y activistas de derechos humanos en el sector de la plaza Foch, en el centro moderno de Quito, así como en el puerto de Guayaquil (suroeste).
En la Foch, varias decenas de personas ondeaban una gigante bandera arcoiris del movimiento LGBTI, mientras Pamela Troya y Gabriela Correa, quienes mantienen una relación de pareja desde hace una década, se unían simbólicamente en matrimonio.
La pareja de mujeres venía defendiendo el matrimonio igualitario desde 2013, cuando fue rechazado por primera vez.
Seis años después festejaron. Sobre sillas, y en plena calle, Troya le dio el “sí, acepto” a su pareja: “Hoy te doy un sí, un sí grande, un sí gigante, quiero ser tu esposa”, dijo desatando gritos de alegría de otros homosexuales, que se abrazaban y daban besos.
Con cinco votos a favor y cuatro en contra, la Corte Constitucional aprobó el matrimonio civil entre personas del mismo sexo en una sesión reservada, según informó el tribunal en un comunicado.
“El pronunciamiento es obligatorio en el país porque las decisiones de la Corte Constitucional obligan a las autoridades ecuatorianas” a acatarlas, dijo a la AFP el constitucionalista Gustavo Medina.
La resolución “es vinculante y obligatoria”, por lo que “tendrá que aplicarse en el país”, enfatizó Medina, expresidente de la Suprema Corte de Justicia y exprocurador (abogado) del Estado.
Ecuador, donde el clero ejerce fuerte influencia, se sumó a Argentina, Brasil y Colombia en el reconocimiento de derechos de los homosexuales en Latinoamérica.
“Mi vida, te amo”
En 2015, ya había dado un primer paso al validar la unión de hecho de parejas del mismo sexo mediante una reforma al código civil.
La Corte Constitucional se pronunció a favor del matrimonio homosexual al examinar las demandas de dos parejas de hombres que alegaban el derecho a contraer matrimonio ante las autoridades civiles. Una de esas parejas la integran Efraín Soria y Javier Benalcázar.
“Quiero saludarle a Javier, está en Guayaquil. Mi vida, te amo”, exclamó Soria a la prensa en Quito.
Agregó sentirse alegre por “poder alcanzar la igualdad” y animó a los homosexuales a no esconderse más y “disfrutar de esa dicha de ser iguales que cualquier otro”.
El abogado Christian Paula, de la Fundación Pakta, que asesora legalmente a casi una decena de parejas del mismo sexo que buscan casarse en el país, consideró que la decisión de la corte “implica que el Ecuador es más igualitario, es más justo que ayer, que se reconoce que los derechos humanos deben caber para todas las personas sin discriminación”.
En 2008, el entonces presidente Rafael Corre sacó adelante una nueva Constitución, de corte socialista, que ratificó el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer, dando continuidad a la versión anterior de la Carta Magna.
También prohíbe la adopción para parejas del mismo sexo.
Sin embargo, los jueces constitucionales se acogieron a principios “favorables a la igualdad de la persona” y en rechazo a “todo tipo de discriminación”.
Troya, activista a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, recordó ante la prensa el “camino muy duro” que transitó hasta la decisión de la corte, señalando que llegó a pensar incluso en que la batalla estaba perdida.
“Mi amor y yo empezamos esta lucha por el matrimonio igualitario hace seis años y llegamos a un punto en que ya ni siquiera pensábamos que esto iba a ocurrir”, afirmó.
“Ha sido un camino muy duro, muy largo, difícil también, y finalmente hoy es un día histórico para el Ecuador porque es un poco más justo e igualitario”, añadió Troya en medio de vivas por la comunidad LGBTI, el matrimonio igualitario y la familia diversa.
En agosto pasado y después de seis años de luchar contra el prejuicio, una pareja de lesbianas inglesas logró inscribir legalmente en Ecuador a sus dos hijos con el apellido de ambas tras un fallo del ente constitucional.
AFP