Emmanuel Macron, Donald Trump, Justin Trudeau y Theresa May conmemoraban este jueves en Normandía el desembarco de las fuerzas aliadas del 6 de junio de 1944 que culminó con la liberación de los territorios europeos ocupados por los nazis, en un contexto diplomático complejo entre las grandes potencias mundiales.
«¡Una gran y magnífica jornada!», tuitéo Trump desde Irlanda, antes de volar con el Air Force One a Caen (noroeste de Francia), donde llegó el jueves junto a su esposa Melania, vestida de negro.
El presidente estadounidense acudió luego al inmenso cementerio estadounidense de Colleville-sur-Mer, donde rendirá junto a su homólogo francés Emmanuel Macron un homenaje a los que participaron en el evento.
Se espera la presencia de unas 12.000 personas, entre ellas numerosos veteranos de la Segunda Guerra Mundial, que llevaban condecoraciones y gorras recordando sus servicios al ejército.
Bajo un cielo luminoso flotaban pequeñas banderas francesas y estadounidense junto a las 9.387 cruces blancas y estrellas de David del cementerio, situado cerca de un acantilado.
El ejército estadounidense explicó en un tuit que los «marines del USS Roosevelt tuvieron el honor» de colocar las pequeñas banderas junto a las tumbas.
Antes de que empezara la ceremonia oficial, el presidente francés se entrevistó en la cercana ciudad de Bayeux con dos viejos soldados que participaron en el desembarco del 6 de junio del 1944:, Jacques Lewis y Léon Gautier, que entonces tenían 21 años, este último uno de los pocos supervivientes del comando Kieffer, un grupo de voluntarios que fue entrenado en Escocia.
«Hace exactamente 75 años, en estas costas, en estos acantilados, 10.000 hombres dieron su sangre y miles sacrificaron su vida por sus hermanos, sus países y por la supervivencia de la libertad», tenía previsto decir Trump según un discurso difundido con antelación por la Casa Blanca.
Por la mañana el presidente francés y la primera ministra británica Theresa May empezaron colocaron la primera piedra de un monumento que recuerda a los militares británicos del Día D en el el pueblo de Ver-sur-Mer.
Hablando en inglés, Macron reafirmó la solidez de las «relaciones singulares» entre Francia y Reino Unido.»Pase lo que pase, siempre estaremos juntos porque es nuestro destino común», dijo Macron.
Valor y sacrificio
May no hizo ninguna alusión a su próxima salida del gobierno, en un discurso en el que recalcó el «valor» y el «sacrificio» de los 156.000 hombres, entre ellos 83.000 de Reino Unido y de la Commonwealth, que desembarcaron en Normandía en el llamado Día D.
El presidente francés tiene previsto reunirse con Donald Trump a las 11H30 GMT para una reunión y una comida.
La ministra francesa del Ejército, Florence Parly, aseguró este jueves que «la relación franco-estadounidense es extremadamente fuerte». «Hay que relativizar de las dificultades normales, que son más o menos agudas según los periodos, entre dos socios y aliados de siempre», afirmó.
Pero las declaraciones de Donald Trump, a veces intempestivas, ya provocaron tensiones entre ambos países.
El pasado 13 de noviembre, justo al salir de París donde había venido a conmemorar el centenario del fin de la Primera Guerra Mundial, Trump atacó a Macron, asegurando que los franceses «ya empezaban a hablar alemán en París antes de que Estados Unidos» llegaran para salvarlos, una referencia a la ocupación nazi de Francia durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante la jornada también esta prevista una ceremonia de conmemoración con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y su homólogo francés Edouard Philippe.
Los dirigentes de los países aliados de la Segunda Guerra Mundial (exceptuando a Vladimir Putin, que no participa) empezaron el miércoles las ceremonias de conmemoración en presencia de la reina de Inglaterra, Isabel II.
AFP