REFLEXIONES| Astros Campeón!!! Por Luis Acosta

El Minute Maid Stadium es un coliseo techado bien mantenido y cuidado desde su grama hasta sus asientos. Es decir, silla rota, asiento arreglado. El servicio durante los juegos es muy organizado y vigilado. Los controles de los boletos funcionan; la disciplina y orden de los baños se cumplen; en otras palabras, al que le toca, le toca. Igual consecuencia con los actos que se programan para el séptimo episodio. En el saludo al himno y la bandera se sigue el protocolo, tanto el cantante como las páginas de la agenda. Las colas en los servicios de cerveza y comidas parecen doctrinas por lo repetitivo y la formalidad como se desarrollan. En las filas, todos los reunidos respetan los turnos y los formatos. Nadie desea salir de primero, sencillamente se espera así sea el último y la viveza criolla no existe ni los desordenes tampoco.

Las pelotas que salen fuera de juego son recogidas por una muchacha que se encarga de repartirlas en el público. Los niños tienen preferencia; las damas y ancianos van de seguido. Las pelotas son recogidas dentro del campo y se llevan a las tribunas para ser entregadas personalmente. Las pelotas que resultan dañadas no se regalan.

Los avisos particulares y comerciales son revisados y renovados en su conformación física y se notan limpias. Todas tienen su sitio adecuadamente y cada anunciante paga su alquiler. Los anuncios son delicadamente revisados en su contenido y ninguno desentona con propagandas chocantes e indelicadas. Una comisión de estilo y diseño existe para vigilar el uso de esos espacios que van dirigidos a los fanáticos de las grandes ligas  y son cuidados con esmero y delicadeza. Así, esos espacios no son de los propietarios sino de la sociedad que es asidua asistente.

Este año se vislumbra que Los Astros de Houston, del condado de Harris, dominará la escena en el beisbol de las Grandes Ligas. En efecto, tienen muy buen picheo; la defensa, aún de segunda línea, ha dado muestra de rendimiento y el bateo lo hace con gran ocasión y en la mejor oportunidad. Cada quien está haciendo lo que se necesita hacer y lo oportuno se repite en cada juego. El manager Hinch pareciera no mover sus peones pero es que solo ordena lo que ha de hacerse cuando roban una base o cuando efectúa una jugada de bateo y corrido. Su eficacia se reparte en todas partes del juego. Luce como si jugara ajedrez con sus jugadores que ya parecen conocer lo que le corresponda en cada ocasión.

Otra razón que da fortaleza y alimenta esa idea es la planta de picheo que maneja Hinch y el manejo majestuoso de su bullpén: Verlander, Cole, Valdez, Pressly, Miley, Peacock, Osuna, Devenski, Rondón, Harris, James y Pérez. Sale con uno, sigue con otro y, al final también cambia y pone el del cierre, pero lo importante es que cada lanzador logra su performance con éxito así tenga dificultades. Por otro lado, el rendimiento en el bateo ha sido espectacular, desde el fenómeno Bregman hasta Marisnick y White. Por su parte, Robinson Chirinos se ha convertido en un impulsador de carreras.

Con esa docena de pitchers estelares y su perfecta selección de parte del manager, un equipo que pueda ganar encuentros teniendo a Correa, Altuve, Spring, Díaz inhabilitados, todos al mismo tiempo por lesiones tales que sea necesario estén fuera de juego por semanas, e incluso meses, se puede afirmar que están preparados y tienen fuerza y capacidad necesaria para ganar la temporada y la Serie Mundial.

Astros de Houston Campeones 2019!

 

Luis Acosta

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