Charity Flores y Alejandra Tosta, abogadas de los escoltas del presidente interino Juan Guaidó, no han tenido acceso al expediente del caso de Erick Sánchez y Jason Parisi, detenidos el viernes. Se presume que fueron aprehendidos por las Fuerzas de Acciones Especiales, FAES, debido a que funcionarios de ese cuerpo de seguridad los trasladaron a tribunales el domingo para la audiencia, diferida porque el Tribunal 7° de Control se declaró incompetente en la materia.
«No podemos señalar la precalificación jurídica que vaya a realizar el Ministerio Público porque no hemos tenido acceso al expediente y no se ha realizado la audiencia en la cual se debe señalar esa precalificación», explicó Flores. Presuntamente fueron acusados por el régimen de Nicolás Maduro de vender fusiles hurtados el 30 de abril del destacamento de la Guardia Nacional en el Palacio Federal Legislativo.
Este lunes en la noche la defensa fue informada de que el caso lo asignaron a un tribunal en competencia en materia de terrorismo, aunque no se especificó. Tampoco tiene conocimiento del juez que conocerá de la causa. Aunque los fiscales asignados al caso son Dinora Bustamante y Farik Mora, que lleva la causa de Roberto Marrero, jefe de despacho de Guaidó, y del diputado Juan Requesens.
Además, desconocen el estado de salud de Sánchez y Parisi, así como el centro de reclusión donde se encuentran. «Los familiares han acudido a las sedes de los organismos, pero niegan tener a estas personas detenidas», señaló Flores.
La defensa permanecerá mañana desde tempranas en el Palacio de Justicia con el fin de conocer el tribunal asignado y continuar con la defensa formal.
El Nacional