El exgobernador del estado Monagas, José Gregorio “El Gato” Briceño, responsabilizó al presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, por los casos del Capitán Arévalo, Oscar Pérez y Fernando Alban, al considerarlo responsable de los mismos y ejecutados por los cuerpos de seguridad del Estado venezolano.
Briceño manifestó que formalizarán dichas acusaciones que, a su juicio, evidencian atropellos y violaciones a los Derechos Humanos “es inaceptable lo que se esta perpetuando en Venezuela y la comunidad internacional debe conocer a profundidad los casos de tortura planificada por parte de estos delincuentes que mantiene al país en desespero.
“Diosdado Cabello como jefe de esa írrita ANC ha jugado con la vida de cientos de venezolanos como le ha dado la gana, además con el apoyo de las instituciones que hacen vida en el país y sirven de brazo político para un malandraje que se ha instalado para perseguir y asesinar a quienes piensen distinto”
Por otra parte, afirmó que junto a otros funcionarios en el exilio y dirigentes políticos llevarán a ultimas instancias las denuncias de familiares y organizaciones no gubernamentales en donde se plasman las pruebas de los casos Capitán Arévalo, Oscar Pérez y Fernando Alban “Se quiere tapar con un dedo las pruebas de los asesinatos a estos venezolanos. El mundo sabe que todas estas muertes fueron planificadas para callar las voces y la lucha que no solo es de ellos, sino de todos los venezolanos”.
Recordó además el atentado en su contra donde murió un miembro de su equipo de seguridad “En el 2012 asesinaron a uno de mis escoltas, y cuando denunciamos, dejamos evidencia que el papá de otro de los sicarios vivía cerca de la casa de la mama de Diosdado. Pero nadie creyó lo que les decía. Total, que estamos rodeados de asesinos”. señaló.
Desde el exilio, el exgobernador hizo un llamado a los funcionarios del Sebin y DGCIM a respetar los Derechos Humanos, a su vez, exigió al Gobierno de Nicolás Maduro a liberar a los presos políticos y respaldar el informe de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, de disolver el FAES como organismo ejecutor de muertes y torturas.