«Toda vida humana tiene valor, siempre», así se pronunció el papa Francisco sobre la muerte de Vincent Lambert, un hombre que estuvo 11 años en estado vegetativo y quien murió este jueves 11 de julio tras pasar una semana sin el tratamiento que lo mantenía vivo luego de una larga batalla judicial.
«Que Dios Padre acoja en sus brazos a Vincent Lambert. No construyamos una civilización que elimina a las personas cuya vida consideramos que ya no es digna de ser vivida: toda vida humana tiene valor, siempre», dijo a través de una publicación en su cuenta en Twitter, @Pontifex_es, después de conocer la noticia.
Este miércoles, el sumo pontífice se refirió al caso pidiendo que «oremos por los enfermos que son abandonados hasta dejarlos morir. Una sociedad es humana si protege la vida, toda vida, desde el inicio hasta su fin natural, sin decidir quién es digno o no de vivir. ¡Que los médicos ayuden la vida, no la quiten!», manifestó.
En 2008, Vincent Lambert sufrió un accidente de tránsito en la ciudad de Chalons-en-Champagne, en el noreste de Francia. Debido a la tragedia, Lambert quedó tetrapléjico y en estado vegetativo. Aunque respiraba de manera natural y abría los ojos en ocasiones, se mantuvo con vida a través de comida y agua proporcionada con la ayuda de un tubo gástrico, según reseñó la BBC en su página web.
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