«Dios toca corazones». Esa es la premisa de Nino Barría, fundador de la organización Doctores y Doctoras de la Piñata, que lleva semanas organizando la fiesta del Día del Niño, para niños, niñas y adolescentes con cáncer.
Tres años lleva en esto de tocar corazones para sacar de la rutina hospitalaria a los pequeños.
En julio y diciembre, Nino organiza dos grandes fiestas, que él llama reuniones familiares. No solo lleva alegría a los pacientes. También a sus familias, pues el cáncer es una enfermedad que toca el hogar.
Navidad y Día del Niño, esa es su principal agenda, además de sus visitas semanales, con voluntarios universitarios, a los centros oncológicos.
Cerca de 400 niños serán invitados a las fiestas. Con sus hermanos y papás la lista puede llegar a mil personas.
Esta vez Nino los trasladará a Galipán. Ya tiene el espacio y los vecinos de la montaña lo ayudarán con la movilización de los grupos.
Lo que está crudo para la fecha es lo más importante: lo que comerán los festejados.
«Para mí es grato darles sus meriendas. Las cotufas, algodón de azúcar, jugos… Mucha gente que sabe de este trabajo de voluntariado colabora conmigo. Yo toco puertas, toco corazones, envío cartas, solicitudes y me llegan las donaciones. Pero en estos últimos años todo ha sido muy difícil. Esperemos que la gente colabore. Lo necesario es el refrigerio, los colchones inflables. También recibimos juguetes, pero si no hay para todos los dejaremos para Navidad».
Insumos o dinero, él recibe cualquiera de los dos donativos. «Todo lo invierto en esta labor, pues me llena de mucha satisfacción». No tiene sede propia. Canaliza todo desde su casa y a través del teléfono. A donde la gente le pide que vaya a buscar material va, pues todo es para los niños.
A diario, esa es la meta, van a los hospitales. Ahora es un poco complicado ir, pues muchos estudiantes voluntarios se han ido a Estados Unidos y Chile.
«Ellos me escriben, recuerdan siempre la labor que hacían con la fundación. Me preguntan por qué sigo aquí. Y aunque soy chileno, no me voy porque amo profundamente este país».
Nino Barría siempre ha sido payaso de hospital. Se inspiró mucho más cuando vino al país Patch Adams, conocido como el médico de la risoterapia. Ahora, se dedica en cuerpo y alma a buscar la felicidad en los niños con cáncer.
El evento de Galipán aún no tiene fecha. Solo cuando tenga todos los insumos hará la reunión, prevista para comenzar a las 7:00 a. m., hasta las 4:00 p. m. Para colaborar con Nino sus redes sociales son Fundación Doctores y Doctoras de la Piñata y su número (0414) 117 4102.