El líder de la Iglesia Católica en Cuba, el cardenal Jaime Ortega, murió el viernes en La Habana a los 82 años a causa de un cáncer en el hígado.
Ortega fue el mediador en los acercamientos entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos encabezados por Raúl Castro y expresidente demócrata Barack Obama, que llevaron al restablecimiento formal de las relaciones en julio de 2015 tras décadas de hostilidad.
“Acaba de fallecer a las 6:16 de la mañana de hoy el Cardenal”, dijo por teléfono a Reuters su secretario personal, Nelson Crespo, quien lo asistió permanentemente durante su enfermedad.
El exarzobispo de La Habana se convirtió en una pieza clave en el acercamiento entre ambos países, luego de transmitir desde el 2014 mensajes secretos entre el Papa Francisco, Castro y Obama.
Reuters