El venezolano Josef Martínez marcó de penal a los 65 minutos, después de fallar un intento previo, y el Atlanta United le otorgó a la MLS un inusual triunfo sobre la Liga MX al vencer el miércoles 3-2 al América en la final de la Copa de Campeones.
El duelo entre los actuales campeones de la MLS y la potencia de la liga mexicana que obtuvo el título de Campeón de Campeones el mes pasado, fue un encuentro entretenido, de ida y vuelta frente a 40.128 espectadores en el Estadio Mercedes-Benz, dividido prácticamente por la mitad entre simpatizantes de ambos conjuntos.
El United tomó ventaja tempranera y el América dio vuelta al marcador tras el descanso, pero el conjunto local logró remontar para sumar un nuevo trofeo a sus vitrinas.
Este tiene un sabor especial para la MLS, que ha pasado problemas para recortar distancias con el país que domina el fútbol en Norteamérica. Los equipos de la liga mexicana han ganado los 11 títulos de la Liga de Campeones de CONCACAF, y los Tigres de la UANL derrotaron el año pasado 3-1 al Toronto FC en la primera edición de la Copa de Campeones.
El arquero Óscar Jiménez detuvo el penal de Martínez hacia finales de la primera mitad para preservar el empate 1-1 al descanso. El conjunto mexicano se fue al frente por primera vez después de que Roger Martínez anotara tras cobro de un tiro de esquina a los 56 minutos, pero el United empató apenas tres minutos después, después de que Jeff Larenowitz sacara un potente disparo desde fuera del área que pareció desviarse en un defensor del América antes de perforar las redes, dejando a Jiménez sin oportunidad.
Poco después, United sentenció el encuentro. Una mala barrida dentro del área de Guido Rodríguez sobre Florentin Pogba, quien ni siquiera estaba de frente al arco, fue suficiente para que el árbitro Joel Aguilar marcara el punto penal sin titubear. En esta ocasión, Martínez sacó un potente disparo que se anidó en el ángulo superior derecho del marco de Jiménez.
El Comercio