Originario de Venezuela, la especie vegetal Agave Cocui Trelease es una planta autóctona desde épocas prehispánicas, por más de 500 años, y extraída en los campos de Lara y Falcón, también se preparaba en los estados andinos Trujillo y Mérida. Es trabajada con técnicas ancestrales que han preservado su tradición durante 5 siglos para extraer el 100% del Agave, y obtener un licor de altísima calidad totalmente puro de la penca.
Suele producirse con una alta graduación alcohólica y de acuerdo a las características de la zona donde se elabore adquiere propiedades aromáticas y gustativas muy especiales, según AVN.
La planta de la cual se extrae el licor así como los productos artesanales que se elaboran con ella, fueron declarados por la Asamblea Nacional (AN) en noviembre del año 2001 como patrimonio cultural y natural de Venezuela. En julio de 2006 se reafirmó que es un patrimonio cultural y ancestral autóctono del país.
La bebida espirituosa del cocuy y su clandestinidad
El cocuy de penca es una bebida destilada de muy bajo precio asequible para los venezolanos, pero hay fabricantes que adulteran esta bebida con químicos como la urea, formol, alcohol isopropílico al 100% y metanol, siendo peligroso para la salud, esto según lo advertido por el director de la Academia Nacional Bartender de Venezuela, Jeffersont Toyo.
No obstante, cuando una persona ingiere un cocuy ilícito que ha sido mixtificado con químicos, irá perdiendo la consciencia, le producirá dolores de cabeza, mareos, vómitos y convulsiones hasta su fallecimiento, explica por su parte el médico internista de la clínica La Floresta, Martín Nieves al diario El Universal.
Y es que en los últimos meses se han registrado casos en varios hospitales del país donde algunos venezolanos compran una “botella de plástico” de licor, sin ninguna marca registrada, en la que creen que están bebiendo el verdadero licor del cocuy, cuando la realidad es que están obteniendo un aguardiente de cocuy que ha sido corrompido por elementos químicos que no son aptos para ingerir, señala el instructor de la referida academia, Wilmar Graterol.
Entre las noticias que se han recopilado sobre esta bebida alcohólica, en la que ha sido considerada «mortal», se encuentra un suceso en el que un hombre murió tras ingerir «guarapita de cocuy de penca». El hecho transcurrió en el Hospital Domingo Luciani de El Llanito, en el estado Miranda.
En ese sentido, el bartender de la empresa Kike Licores del estado Monagas, José Daniel Guzmán, afirmó a El Universal que el cocuy viene de una planta, por ende, «él contiene microorganismos que son bacterianos. Cuando no se procesa bien el destilado porque la piña del agave la cortan, le quitan las espigas y simplemente lo colocan en los alambiques con un ron para destilar y para fermentar el fruto, y luego de eso se exprimen y los sacan; es para para acelerar su proceso».
Guzmán añadió también que “cuando no tiene el proceso completo, por ejemplo, el control de la temperatura de ambiente, el control de calidad con respecto a que el agave no haya tenido mal labrado de la tierra, que no posea fertilizantes nocivos de la salud y que no tenga las medidas pertinentes, una de las cosas que afectan a la siembra es el amoníaco, que afecta la savia bruta de la planta y que por esas razones es que la planta y la piña del agave no se puedan utilizar porque resulta estar dañada y eso en los campos lo utilizan mucho”.
Acerca de la salud de quien lo ingiera
El médico internista de la clínica La Floresta, Martín Nieves, comentó que hay componentes con ácido base neutrales que no afectan al cuerpo y que al mezclarlos con productos tóxicos que no se disuelven dentro del organismo, ocasionan efectos dañinos para la persona siendo así no aptos para el ser humano.
Nieves manifestó que “la sangre tiene un pH neutral y ese pH determina los elementos ácidos y bases que contienen estas. Y al consumirse ciertos productos tóxicos alteran este pH y no lo diluye, no pueden ser absorbidos y muchos de ellos ocasionan acidosis metabólico”, para dar el resultado que a la persona le empiecen a dar shocks, convulsiones y deshidratación severa.
“Así es como se determina que el paciente tiene acidosis metabólica”, expresó.
Los doctores no determinan cuál es el producto de índole tóxica en los exámenes de sangre que afecte al organismo, pero al observar que el pH tiene un volumen muy alto de lo normal, significa que la sangre no lo podrá pasar por el organismo haciendo que el proceso se detenga y afecte directamente al sistema nervioso central, conjunto al estado de consciencia.
Nieves detalló que uno los elementos químicos que ha sido utilizado para la bebida alcohólica del cocuy ha sido el metanol, el cual es un tipo de alcohol de madera o alcohol de quemar.
“Es un agente químico de uso industrial que se encuentra en numerosos productos de limpieza, anticongelantes, pinturas y barnices. La intoxicación puede tener lugar de forma accidental al manipular estos productos, de forma voluntaria en intentos de autolisis o al ingerirlo inadvertidamente en bebidas alcohólicas adulteradas (con base al etanol)”, expresó.
Asimismo, agregó que “han existido numerosas epidemias por consumo de bebidas alcohólicas mixtificadas procedentes de destilerías clandestinas que utilizan metanol como alternativa más barata al etanol”.
También confirmó que «la planta de cocui posee vitamina B3, la cual se usa para efectos medicinales y cuando es adulterada por elementos químicos pierde su esencia, ya que la vitamina B3 generalmente no ocasiona efectos secundarios” .
Perspectiva etílica y la realidad
El director de la Academia Nacional Bartender de Venezuela, Jeffersont Toyo, destacó que el único efecto negativo que han observado en el consumidor al beber el cocuy es la opinión errada que se tiene sobre esta bebida, en la que el consumidor duda de consumirla o no, por escuchar que “el cocuy es mortal” gracias a mitos que se han generado a través de la historia.
También explicó a El Universal que cada bebida tiene un proceso diferente de creación recalcando que “el que más tarda es el de cocuy, pues es una planta lenta en madurar y que su producción a veces se detiene por periodos debido a que el agave de cocui demora entre 6 a 12 años madurando y en cosecharse entre 7 a 10 años”.
«Si nos referimos al término de intoxicación de la embriaguez es normal, ya que el cocuy es una bebida de alto índice alcohólico. Pero si es referido a reacciones nocivas en el organismo, solo he escuchado de aquellos casos de ingesta de alcoholes nocivos para la salud en la cuales el ser humano no debería de ingerir», explicó.
Destacó que no ha observado ni presenciado por sí mismo casos en los que la persona se intoxique por beber el verdadero cocuy.
Puntualizó que “el proceso artesanal del agave cocui trelease para ser un licor fino y refinado pasa por un proceso de rectificación, uno de muestreo, análisis sensorial, propiedades que contiene de estándares decímetria, refractometría y que solo lo hacen con químicos y científicos ajenos a la industrias licoreras”.
Asimismo aseveró que la DOC (Denominación de Origen Controlado) apaña estos procesos y los avala, así como que una de las marcas más reconocidas del cocuy es la “253 Ultra Premium», el cual tiene una presentación de cuerpo robusto, más denso que el agua, incoloro y de fuerte aroma maderero o comparado a la vinagreta.
Señaló también que es obligatorio que la etiqueta diga artesanal, al tiempo de advertir que la ley seca no aplica para esta bebida, debido a que es patrimonio cultural y ancestral venezolano.
Graterol, instructor de la academia, aportó que «la producción está detenida actualmente por la situación del país» y que el cocuy que venden en las calles es «absolutamente diferente al registrado y patentado, incluso más diferente que el cocuy industrial a base de caramelina».
Asimismo, agregó que ha observado que es una bebida asequible en los sectores populares, y que los liceístas son los más concurridos a comprarla, pero que tiene la certeza de que es desconocida, está adulterada, con alcohol absoluto procesado y que son bebidas sin origen con alguna marca o etiqueta en botellas de plástico bien llamadas “guarapita de cocuy”.
Toyo y Graterol recomendaron que si en las licorerías se están ofreciendo botellas sin etiquetas y se esté desconociendo su origen, es preferible que el producto no sea consumido, porque el producto debe ser expendido en botellas de vidrio con su marca, pues las ventas de este cocuy ilícito afectan bastante a las industrias licoreras.
¿Qué se sabe del cocuy? Un poco de Historia
Pocos conocen que el cocuy genuino es realmente un licor muy exclusivo de Venezuela. La planta de la cual se elabora es una especie con un sistema reproductivo que dificulta su cultivo extenso, lo cual reviste una limitación importante para la producción del cocuy en grandes cantidades.
Aunado a esto, el Agave tarda aproximadamente entre siete y diez años en llegar a la madurez necesaria para poder ser utilizada en la elaboración del destilado, explica el director de la Academia Nacional Bartender de Venezuela, Jeffersont Toyo.
Marcos Pérez Jiménez, expresidente de Venezuela, había decidido eliminar la venta del aguardiente del cocuy dado que el producir, distribuir y venderlo en el país era una práctica ilegal que se pagaba con cárcel o muerte.
Los llamados “maestros cocuyeros” eran los que producían y trabajaban el cocuy artesanal, eran perseguidos en la dictadura de Pérez Jiménez porque tenían como política “estricta” el destruir sus alambiques para que los productores industriales del ron fueran favorecidos.
Muchos de ellos estaban relacionados a sectores económicos ligados al poder, todo a mediados de los años 50, dato histórico aportado por una de las marcas más reconocidas de la empresa licorera del cocuy «253 Ultra Premium».
El Universal