La masiva llegada de venezolanos a Ecuador por la frontera norte con Colombia, que casi se triplicó en una semana, se cumplía de manera ordenada el domingo, último día en que podían hacerlo sin visa.
A pocas horas de que entre en vigencia el requerimiento de visa, el ingreso «se está desarrollando de una manera normal, ordenada», dijo por teléfono a la AFP Edin Moreno, gobernador de la provincia andina de Carchi (norte).
En esa jurisdicción se encuentra el puente limítrofe de Rumichaca, principal puerta de entrada de los venezolanos que huyen de la crisis en su país.
El flujo de venezolanos que ingresaron a Ecuador por Rumichaca creció de 2.458 migrantes el 19 de agosto a 6.945 el sábado (183% más), según indicó a la AFP una fuente del ministerio ecuatoriano de Gobierno.
El domingo hasta el mediodía más de 3.100 venezolanos habían pasado hacia a Ecuador, según Migración de Colombia.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) ha señalado que tres de cada 10 inmigrantes venezolanos son niños.
La llegada de venezolanos aumentó de forma progresiva ante la decisión del gobierno ecuatoriano de exigirles visa de todo tipo a partir de las 00H00 (05H00 GMT) de este lunes.
Hasta ahora los venezolanos pueden entrar presentando la cédula y permanecer en el país como turistas hasta 180 días.
Sobre la gran cantidad de venezolanos que ha llegado a Ecuador en la última semana, Moreno manifestó que «la fase crítica sigue» pero «no está fuera de control, no tenemos nada que lamentar».
El gobernador señaló asimismo que Ecuador recibirá a todos los venezolanos que hayan registrado su salida de Colombia hasta el domingo. «Serán admitidos sin importar que lo hagan fuera de horario», agregó.
«Serán devueltos»
Quito estima que unos 300.000 venezolanos se encuentran en el territorio ecuatoriano, de los cuales un tercio permanece ahí de manera irregular. Se prevé que la colonia de migrantes de esa nacionalidad crezca hasta las 500.000 personas para finales de 2019.
Ante esa situación, Ecuador activó el pasado miércoles un servicio virtual para la entrega de una visa humanitaria de residencia temporal por dos años para los venezolanos que deseen ingresar al país a partir de este lunes.
Moreno anotó que la fuerza pública reforzará el control incluso en casi una treintena de pasos limítrofes irregulares identificados entre Ecuador y Colombia, con más de 500 km de frontera desde el Pacífico hasta la Amazonía.
«Quienes pasen desde el lunes, si no tienen los requisitos establecidos serán devueltos a su último país de tránsito», expresó.
Para otorgar la visa humanitaria, Quito exige pasaporte con hasta cinco años de caducidad y un certificado de antecedentes penales apostillado, legalizado o validado por Venezuela, de acuerdo con la cancillería.
En octubre próximo iniciará un proceso de regularización, mediante el otorgamiento de la misma visa, a los venezolanos que se encuentren en Ecuador y que hayan registrado su entrada hasta el 26 de julio pasado.
El alcalde de la fronteriza Ipiales (en el lado colombiano), Ricardo Romero, pidió el domingo a su gobierno ayuda para atender la creciente presencia de venezolanos.
Ipiales pasó de recibir un promedio diario de 1.800 a 7.000 venezolanos en las últimas semanas, lo que llevó a Romero a declarar el jueves el estado de calamidad pública para facilitar un manejo extraordinario de recursos.
«La situación es compleja, la (posibilidad de una) crisis depende de cómo nos vaya a partir de esta noche», dijo.
Desde 2016 han salido 3,3 millones de personas de Venezuela, según la ONU. Colombia, Perú y Ecuador son los principales receptores de esos migrantes.
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