Rory McIlroy avanzó al green del hoyo 18 en East Lake, con la victoria en la bolsa y 15 millones de dólares listos para depositarse su cuenta bancaria.
Pero lo que vio y escuchó fue incluso mejor. La escena fue muy conocida. Varios espectadores pasaron debajo de las sogas que delimitaban el campo y rodearon el green para atestiguar el último toque de una soberbia actuación en el Campeonato del Tour. Poco después, comenzó a resonar el coro de “Rory”.
Esta vez, nadie le robó la atención a McIlroy, quien se apoderó de la mayor bolsa en la historia del golf el domingo, cuando superó a Brooks Koepka durante la última ronda en East Lake para ganar la Copa FedEx y su premio de 15 millones de dólares.
“Voy a disfrutar mucho esta noche”, afirmó McIlroy, quien estaba un golpe detrás y tomó la ventaja con tres impactos rumbo al hoyo 7. Jamás permitió que Koepka o Xander Schauffele le dieran alcance en el Campeonato del Tour.
El norirlandés cerró con una tarjeta de 66 golpes, cuatro debajo del par, que le habría bastado para conquistar el Campeonato del Tour con cualquier formato. En la nueva modalidad, cada golfista comenzó con cierta delantera o desventaja de acuerdo con la posición que ocupaba en la FedEx.
McIlroy terminó con cuatro golpes de ventaja respecto de Schauffele. Se unió a Tiger Woods como los únicos jugadores que han ganado dos veces la Copa FedEx desde 2007, cuando comenzó a disputarse.
“Siempre que uno puede hacer algo que sólo Tiger ha logrado es porque uno ha hecho las cosas bien”, recalcó.
Hace un año, McIlroy fue un mero espectador cuando jugaba en el grupo final junto a Woods, quien coronó su regreso al golf con un triunfo en East Lake. Ahora, las ovaciones fueron exclusivamente para McIlroy.
Cuando avanzaba hacia el último hoyo, el norirlandés volteó a ver a Harry Diamond, su caddie y mejor amigo.
“Esta caminata es un poco más satisfactoria que la del año pasado”, le dijo.
McIlroy comenzó el torneo con una desventaja de cinco golpes respecto del líder, de acuerdo con el nuevo formato. En esas condiciones, quería lograr el mejor marcador de los 30 participantes.
Lo logró por tres golpes, con un acumulado de 267, 13 bajo par.
Con ello, obtuvo 14 millones de dólares en metálico y un millón más cuyo pago se realizará en forma diferida. Fue el único golfista que terminó debajo del par en los cuatro días del torneo.
Schauffele se llevó cinco millones de dólares por su segundo puesto.
“Hubo muchas emociones hoy”, consideró. “El corazón estuvo latiendo al máximo durante buena parte de la ronda”.
AP