Nueve meses y medio después de su toma de posesión, el presidente Andrés Manuel López Obrador sigue moviendo a las masas.
Más de 100.000 personas se reunieron el sábado por la noche en el Zócalo capitalino para seguir los festejos por el Día de la Independencia de México, que por primera vez estaban presididos por un mandatario surgido de la izquierda y de los movimientos populares.
López Obrador, el rostro sobrio, la banda presidencial en el pecho y acompañado de su esposa, siguió parte del protocolo habitual pero de forma mucho más austera, sin tantos invitados en Palacio Nacional, con menos banquetes y sin militares del Estado Mayor que le guardaran las espaldas. Y en lugar de homenajear solo a los héroes que iniciaron la lucha por la independencia de México hace 209 años, lanzó 20 vivas, entre ellos, por la soberanía nacional, las comunidades indígenas, la paz o por la libertad, la justicia y la democracia.
Durante la jornada del domingo hubo festejos populares por todo el país, mientras miles de efectivos de las fuerzas de seguridad trabajaban para garantizar una seguridad que le es esquiva al presidente.
Los festejos de este año habían suscitado especial expectación debido a la personalidad de López Obrador, que desde que asumió la presidencia rompió moldes: dejó de lado la seguridad, comenzó a viajar en aviones comerciales y se somete de lunes a viernes a las preguntas de la prensa en unas conferencias que han roto récords de audiencia.
Y aunque la guerra contra las drogas en México arde de nuevo, la economía está estancada, el sistema de salud se tambalea y el mandatario ha tenido que soportar fuertes presiones de Estados Unidos para tomar medidas enérgicas contra los migrantes, su popularidad se mantiene alta, con niveles de aprobación que rondan el 70% y su omnipresente mensaje de ‘amor y paz’.
Mantiene, además, la sensación de seguir en campaña electoral. Sus seguidores coreaban el sábado a medianoche gritos de “sí se pudo, sí se pudo” como si el mandatario acabara de ganar las elecciones y la parafernalia con la imagen del presidente se vendía en cada esquina como en los mítines electorales.
El domingo también se festejó el Día de la Independencia con homenajes al recién fallecido artista oaxaqueño Francisco Toledo, por quien se volaron cometas de colores hechas por niños en el centro de la capital.
El lunes, el cuerpo estrella del tradicional desfile será la recién creada Guardia Nacional que encabezará la parada militar, por primera vez con sus uniformes. La Banda de Guerra y más de 400 vehículos motorizados desfilarán por el centro de la capital mientras en el cielo habrá una exhibición aérea.
AP