La divulgación de un vídeo de posibles implicados en el descuartizamiento de dos jóvenes en San Martín de Porres, cercenando uno de los cráneos decapitados, sería parte de una estrategia de provocación de una mafia vinculada al proxenetismo en Lima.
El material gráfico llegó a distintos medios de comunicación la noche del jueves 12 de septiembre. La hipótesis que baraja el personal de la División de Investigación de Homicidios es que los propios criminales fueron los que se encargaron de difundir el vídeo.
De acuerdo a los testimonios de quienes habrían visto el nuevo vídeo, las imágenes muestran a varias personas cortando los cuerpos con cuchillos y otras herramientas en el baño del hostal.
Según Deivis Ramírez, criminólogo venezolano entrevistado, estos tipos de asesinatos son comunes en el ámbito de la mafia. “…comenzó a ver un auge significativo de este tipo de crímenes donde se agarraba a la víctima, se desmembraba, se descuartizaba y era como un trofeo exhibir la cabeza que determinaba cierto poder que tiene esa banda criminal”, explicó.
Venganza Llanera
Así titularon los medios peruanos el hecho que involucra una trama de prostitución, crimen organizado y traiciones entre delincuentes de ese país y venezolanos. Cabe destacar que Rubén Matamoros Delgado ya había sido expulsado de Perú y regresó de manera ilegal.
Recepcionista de hotel del terror en Perú desea seguir en prisión por temor a su vida
Uno de los detenidos por el asesinato de Jaref Torrico Jara y Rubén Matamoros Delgado, cuyos cuerpos fueron encontrados descuartizados en distintas partes de Lima, Alexander Salazar Álvarez habría pedido mantenerse recluido por temor a que lo maten, reseñó el medio peruano LaRepublica
Un reportaje emitido por el programa Panorama afirma que el venezolano Salazar Álvarez, quien era el cuartelero del hotel Señor de Sipán en San Martín de Porres, lugar donde ocurrió el crimen, “ha rogado a sus custodios permanecer en una carceleta, pues teme que lo asesinen en la calle”.
Trascendió que el ciudadano venezolano ha sido interrogado por la unidad especializada, pero no ha brindado mayores detalles sobre lo ocurrido la madrugada del 9 de setiembre, encubriendo de esta forma a los responsables del crimen.
Al momento de su reclusión, el cuartelero del local aseguró no tener conocimiento sobre el doble homicidio. El joven de 25 años fue detenido preliminarmente por siete días, medida que fue dictada por el Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte.
La Nación