1- Dejar de comer cosas dulces: la manera más efectiva de seguir una dieta es quitando del medio todo tipo de golosinas, galletas, helados, entre otros.
2- Dormir bien es fundamental: Se debe descansar por las noches, al menos una siete horas sin interrupciones. La falta de sueño hace que el cuerpo produzca más grelina, estimulante del apetito, y disminuye la hormona de saturación, la leptina.
3- Tomar fibra y proteína: Evitar los carbohidratos con alto contenido de índice glucémico. Por ejemplo el pan blanco, las pastas, entres otros. De lo contrario el nivel de azúcar en sangre volverá caer a niveles muy bajos en poco tiempo.
4- Comer chicle: Según los científicos de la Universidad de Rhode Island, se pueden ahorrar unas 2.100 calorías al mes si comes chicle regularmente. Masticar engaña al centro de saturación de tu cerebro.
5- Tomar mucha agua: A lo largo del día es importante hidratarse. Especialmente si existe un gran apetito y el horario de la próxima comida esta lejos. El agua ayuda a descomponer la grasa y también ayuda a detener el hambre.
Globovisión