La madrugada del 11 de septiembre al menos 60 presos se fugaron de dos calabozos policiales ubicados en el Área Metropolitana de Caracas: el Eje de Homicidios del Cicpc, que está en El Paraíso, y la comisaría de la Policía Nacional Bolivariana, ubicada en Boleíta.
El difícil acceso a la información y el hermetismo de algunas autoridades, que tras 24 horas de las dos fugas masivas no se han pronunciado, contribuyó a que algunas informaciones importantes no se conocieran.
1. No existe una cifra exacta de los presos fugados de la PNB de Boleíta. Aunque extraoficialmente se manejó una cifra de 30 fugados, ningún funcionario de la Policía Nacional tiene conocimiento de cuántos internos lograron fugarse. De hecho, en las minutas policiales internas así quedó demostrado. En todas se reporta la fuga, pero no la cantidad de presos que lograron evadirse.
2. Algunos funcionarios reportaron las fugas simultáneas en algunos chats policiales, lo que ocasionó que las informaciones se cruzaran y, en principio, se reportara que todos los fugados del Eje de Homicidios del Cicpc fueron recapturados, pero no fue así. Solo seis reclusos de 30 fueron recapturados.
Más de 20 presos, que estaban detenidos por homicidio y secuestro en ese eje de la policía científica, están en fuga. Extraoficialmente se maneja que los delincuentes pueden estar resguardados en la Cota 905, un sector popular en Caracas que, junto con El Valle y El Cementerio, es una «zona de paz» desde 2015 en la que los criminales no permiten el ingreso de funcionarios policiales para operar libremente.
«De esos presos del eje se escapó uno que camina con Pedrito del Cementerio y Loco Leo», este mensaje lo difundieron algunos funcionarios en comunicaciones internas policiales para advertir que uno de los fugados del Eje de Homicidios del Cicpc ubicado en El Paraíso está vinculado con criminales que operan en El Valle.
3. Familiares de la población reclusa de la PNB de Boleíta informaron a Una Ventana a la Libertad que a inicios de semana algunos presos de ese centro de detención preventiva ordenaron a toda la población que contribuyeran con la fuga, pues de lo contrario, tomarían acciones en su contra. Sin embargo, algunos se abstuvieron por temor a exponer sus vidas en posteriores operativos de recaptura.
4. En los calabozos de la PNB de Boleíta se fugaron por el techo del centro de resguardo, mientras que en el Eje de Homicidios del Cicpc ubicado en El Paraíso los reclusos se fugaron desde el segundo piso, luego que rompieron una de las rejas y, con sábanas, hicieron una cuerda para descender hasta la parte de abajo.
5. La fuga masiva en la PNB de Boleíta se registró una semana después de un motín que duró 48 horas y en el que dos reclusos fueron asesinados. Uno de los internos fue decapitado. UVL confirmó con varios familiares de la población penitenciaria de ese centro de detención preventiva que hay un descontento general, pues no se han concretado más traslados para cárceles. El miércoles 4 de septiembre solo fueron trasladados a la cárcel de Yare, en el estado Miranda, 80 de los 953 reclusos que están detenidos allí.
6. En ambos operativos de recaptura se necesitaron comisiones mixtas. Para recapturar a los fugados de la PNB de Boleíta se activaron comisiones de Polisucre y de Las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la PNB y, para recapturar a los fugados del Eje de Homicidios del Cicpc El Paraíso, participaron funcionarios de la Policía Nacional.
7. Los vecinos de El Paraíso y de las inmediaciones de la PNB de Boleíta fueron madrugados por los operativos de recaptura. Comisiones policiales se apostaron en las avenidas y en las entradas de urbanizaciones residenciales. En el caso de la PNB de Boleíta, como en anteriores fugas, las asociaciones de vecinos vivieron momentos de tensión.
Funcionarios de la PNB se desplegaron en la entrada del Colegio San Agustín, que colinda con ese calabozo policial. Afortunadamente, la seguridad del plantel educativo no se vio comprometida, pues continúan las vacaciones escolares. Pero en anteriores fugas los reclusos han saltado una cerca y han caído en el patio de ese colegio.
8. Al menos dos reclusos fugados de la PNB de Boleíta murieron en un presunto enfrentamiento con funcionarios policiales en la Avenida Sánz de El Marqués. Ambos fueron trasladados al hospital Domingo Luciani ubicado en El Llanito, pero ingresaron sin signos vitales. El presunto enfrentamiento se registró entre las 4 y 5 de madrugada del 11 de septiembre.
Como lo ha advertido Una Ventana a la Libertad desde agosto de 2016, los calabozos policiales son espacios transitorios en los que las personas deben permanecer 48 horas mientras son presentadas en tribunales. Estas áreas no cuentan con infraestructura carcelaria para la reinserción social, ni el esparcimiento de la población reclusa.
Expertos en seguridad ciudadana coinciden en que si un privado de libertad no participa en actividades de reinserción, si sale en libertad o si se fuga, puede reincidir y cometer crímenes más atroces.
La ministra de Servicio Penitenciario, Iris Varela, ha asegurado que lo que ocurre en los centros de detención preventiva no es su competencia.
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