Discurso del Comisionado Especial para las Relaciones Exteriores de la República Bolivariana de Venezuela. Julio Borges, ante los presidentes y cancilleres de América, este miércoles 25 de septimebre en la ciudad de Nueva York, EEUU, durante la cumbre por la crisis de Venezuela.
A continuación el discurso íntegro:
Gracias por estar aquí hoy. Debería hablar en español, pero he decidido hablar en inglés, porque Señor Presidente, en nombre del pueblo venezolano, su democráticamente electa Asamblea Nacional y su presidente, Juan Guaidó, quiero agradecerle personalmente el liderazgo que ha demostrado y la diferencia que ese liderazgo ha logrado. Les agradezco a cada uno por lo que ustedes y sus gobiernos han hecho para acabar con el sufrimiento en Venezuela, nos han ayudado en nuestro momento más difícil, y eso es algo que los venezolanos no olvidaremos.
Venezuela no está sola.
Nicolás Maduro y su régimen criminal es responsable por la crisis que, desde una perspectiva económica, es casi 3 veces más grande que la “Gran depresión” y desde lo humanitario, se ha convertido en el segundo éxodo más grande del mundo actual. El presidente Guaidó ha trabajado de cerca con ustedes para revertir esta triste situación.
Hemos peleado por casi 20 años. Hemos andado muchos caminos en búsqueda de una solución pacífica, pero la dictadura nos ha cerrado la puerta en la cara una y otra vez.
Hoy, Venezuela no está pidiendo solidaridad desde la pasividad, lo hace desde el testimonio de un país que sigue luchando frente a la adversidad.
Estos sacrificios han alcanzado importantes logros. Seamos claros, la presión de las voces democráticas ha sido efectiva. LA dictadura está fracturada y débil, respaldada únicamente por el régimen cubano que ha torturado y perseguido a nuestro pueblo, y a nuestra valiente fuerza armada. El informe de la comisionada Michelle Bachelet exhibe la represión, la tortura y las ejecuciones que el régimen conduce contra civiles y miembros de nuestra fuerza armada. En Venezuela, en el último año, el régimen ha ejecutado a un ciudadano cada 2 horas.
La Habana es la mente maestra detrás de la estrategia para mantener a Maduro. Es por esto que es crucial quebrar al régimen de Díaz-Canel, Raúl Castro y Maduro con más presión democrática.
Nuestra humilde petición a la América es simple:
• Primero. Todos los países de la región deberían imponer sanciones a Cuba, es momento que entiendan que apoyar a un régimen criminal tiene consecuencias.
• Segundo. Todos los países de la región deberían avanzar, como se acordó ayer, en perseguir y procesar a los miembros del régimen involucrados en tráfico de drogas, violaciones de derechos humanos y corrupción.
• Tercero Mantener el apoyo a la Asamblea Nacional de Venezuela y al presidente Juan Guaidó.
• Sumar a Europa a que se una de manera más activa en los esfuerzos por presionar al régimen de Maduro.
La alianza entre los regímenes de Cuba y Venezuela mantiene cerca de 50 millones de personas como rehenes. Muchas de ellas han tenido que abandonar su patria para escapar a la opresión.
Sabemos lo que han hecho individual y colectivamente, y no quisiéramos pedirles más ayuda, pero debemos hacerlo.
He tenido la oportunidad de viajar a la frontera en Cúcuta con los presidentes Duque, Piñera y Abdo, con el secretario Pompeo y más recientemente con Ivanka Trumpo. Los he visto conmoverse hasta las lágrimas. Las historias de sufrimiento son inenarrables.
Y es que, no son solo números fríos o estadísticas sin rostro. Las dictaduras socialistas como las de Maduro, deshumanizan. Con mucho dolor hemos visto como, entre los más vulnerables, se ha normalizado la prostitución infantil, las mujeres son traficadas y enviadas como escalavas a otros países y nuestro pueblo se arrastra por las calles de Venezuela buscando comida. El régimen de Maduro es una banda corrupta y criminal que convirtió al país más próspero de la región en un infierno.
El mundo necesita entender que Venezuela no es una dictadura, ni siquiera es un estado fallido. Es algo peor. El de regimen de Maduro es un santuario para la promoción del terrorismo, el tráfico de drogas y el crimen organizado. Frente a este drama, hay quienes se impresionan cuando decimos que no se puede descartar ninguna opción. Dicen que es muy peligroso.
Sin embargo, la evidencia muestra que lo peor que puede pasar con Venezuela es que no pase nada. Lo que es realmente peligroso, e inaceptable es tener a un régimen que promueve la desestabilización mientras 32 millones de venezolanos se mueren.
Ignorar la crisis en Venezuela es dejar abierta una herida que terminará infectando la región y destruirá la democracia a lo largo del continente. Como dije antes, en el caso de Venezuela, lo peor que puede pasar es que nada pase.
Presidentes y líderes de las Américas. En nombre del pueblo venezolano, les agradezco. Estamos cerca de la victoria.
Presidente Trump, usted ha liderado el mundo libre en la lucha por la libertad de Cuba y Venezuela. La historia y el pueblo venezolano se lo reconocerán. Seremos testigos, 30 años después de la caída de otro muro de Berlín, esta vez en América, para abrir un capítulo de paz, progreso y desarrollo para el hemisferio.
Venezuela se levantará con la fuerza de su gente, reconstruiremos nuestra nación con el espíritu de un pueblo que no se rinde.
Presidentes y líderes de la América. 32 millones de venezolanos, 12 millones de cubanos están a las puertas de la libertad. No los hagamos esperar más.
Gracias.
AlbertoNews