Desidia
En Caracas y en varias regiones del país permanecen olvidadas grandes obras de infraestructura a medio terminar o apenas iniciadas que en su momento fueron anunciadas con bombos y platillos, primero por el expresidente de la República Hugo Chávez y luego por la gestión de Nicolás Maduro.
La falta de recursos derivada de la profunda crisis económica en la que está sumido el país como principal motivo es descartado, para añadir un importante ingrediente de corrupción que dio al traste con beneficios en materia de salud, transporte masivo, deporte y recreación, entre otros que obtendrían miles de ciudadanos.
La línea 5 del Metro de Caracas de la que se concretó solo la estación Bello Monte (de 10 estaciones), el subterráneo de Guarenas Guatire, el tren entre Puerto Cabello (Carabobo) y La Encrucijada (Aragua), el hospital cardiológico de adultos en Montalbán, el estadio de béisbol Hugo Chávez en La Rinconada y la Central Hidroeléctrica Manuel Piar, mejor conocida como represa de Tocoma en el estado Bolívar, son solo algunas de las obras que se han quedado en el camino y a las que la ONG Transparencia Venezuela llama “verdaderos monumentos a la desidia y a la corrupción”, por los millones y millones de dólares invertidos que no rindieron frutos. Muchas de estas obras estarían en pie y prestando servicio si se hubieran levantado en el tiempo establecido.
Sello brasileño
“En noviembre de 2006, el presidente Hugo Chávez colocó la piedra fundacional de la Línea 5 del Metro de Caracas, cuya construcción estaría a cargo de la empresa Odebrecht. Se prometió que estaría lista en 2011 para facilitar el transporte de 327 mil habitantes y el primer contrato implicó el pago de 339 millones de dólares pero solo se inauguró la estación Bello Monte”, plasmó la organización no gubernamental en una investigación sobre obras inconclusas en Venezuela.
Actualmente la construcción de la conexión que además de Bello Monte pasaría por Las Mercedes, Tamanaco, la Universidad Nacional Experimental de la Fuerza Armada Bolivariana (Unefa), Bello Campo y Parque del Este II en un primer tramo y por Montecristo, Boleíta, El Marqués y Warairarepano en un segundo tramo, está paralizada y un gran hueco permanece oculto en la calle Bethoven de Bello Monte.
Desde Transparencia Venezuela, dirigida por Mercedes de Freitas, se advirtió que gran parte de las obras paralizadas en el territorio nacional tienen el sello de la constructora brasiñela implicada en investigaciones internacionales por sobornos para obtener contratos.
“En tan solo 20 contratos (con Odebrecht) el Gobierno se comprometió a pagar 29.974 millones de dólares y el resultado fue que al menos 11 obras con gran impacto en la vida de los venezolanos quedaron inconclusas, entre ellas el Metro Guarenas-Guatire y sobre lo cual los organismos competentes como la Contraloría General de la República y la Fiscalía General no han abierto averiguaciones”, se expone en el informe de la ONG.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional (AN), Freddy Superlano informó que en dicha instancia parlamentaria se han abierto averiguaciones tanto por el caso Odebrecht y el desfalco de 45 mil millones de dólares a la nación por proyectos no culminados, así como por irregularidades en la licitación para la edificación de 6 hospitales, en varias regiones del país, entre ellos el cardiológico de adultos de Montalbán Caracas y que involucraron en total 1,5 billones de dólares del patrimonio público.
En 2006 vio luz el Hospital Cardiológico Infantil Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa en Montalbán, pero el de adultos que estaría situado a pocos metros y cuya culminación estaba prevista para 2013 no. La infraestructura que albergaría 240 camas, 10 quirófanos y cuatro salas de cuidados intensivos estuvo a cargo del consorcio Conmed-MCC desde 2011. El diputado de Rafael Veloz denunció que esta obra se hizo sin licitación y que la empresa recibió un pago de 143 millones de bolívares (80% de lo acordado) por una edificación de la que hoy día solo se ve el cascarón entre los edificios de la urbanización Juan Pablo Segundo.
“La corrupción es la principal causa de que estas obras nunca se concluyeran, en ningún caso fue por falta de dinero dado que los costos finales fueron hasta cinco veces más de lo inicialmente proyectado y se pagaron. El gobierno de Hugo Chávez fue el que más recursos financieros tuvo y el que más destinó a obras civiles que en la actualidad permanecen paralizadas”, recalcó el diputado Superlano.
2001