El jefe de los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, advirtió este sábado, un día después del anuncio de nuevos refuerzos militares estadounidenses en la región del Golfo, que cualquier país que ataque a la República Islámica verá su territorio convertido en “campo de batalla” .
“Quién quiera que su territorio se convierta en el principal campo de batalla, adelante”, dijo el general de división Hosein Salami durante una rueda de prensa en Teherán, una semana después de los ataques contra instalaciones petroleras sauditas reivindicados por los rebeldes yemeníes, pero que Riad y Washington atribuyeron a Teherán.
“El presidente aprobó el despliegue de fuerzas estadounidenses, que van a ser de naturaleza defensiva”, anunció el viernes el secretario estadounidense de Defensa, Mark Esper, quien consideró que los ataques del 14 de septiembre representaron una “escalada drástica de agresiones iraníes”.
Los ataques, que redujeron a la mitad la producción de petróleo saudita e hicieron que se disparara el precio del oro negro, atizaron el temor a un enfrentamiento militar entre Estados Unidos e Irán. En junio, la destrucción de un dron estadounidense por parte de Irán ya hizo temer una escalada.
“No permitiremos jamás que una guerra invada el territorio de Irán”, añadió el general Salami durante la inauguración de una exposición en el Museo de la Defensa Sagrada y de la Revolución Islámica, dedicada a unos supuestos drones estadounidenses capturados en territorio iraní.
“¿Qué hacen sus drones en nuestro espacio aéreo? Los abatiremos”, declaró, afirmando que Irán venció la “dominación tecnológica estadounidense”.
AFP