La vegana Cilla Carden, que reside en las afueras de la ciudad australiana de Perth, ha acaparado los titulares esta semana por su disputa legal con los vecinos a los que demandó por el olor a barbacoa. No logró salirse con la suya, ya que la justicia se puso de lado de los vecinos y rechazó la solicitud de apelación de la denunciante, pero pese al fracaso en su batalla judicial —con la que aún pretende seguir adelante— la historia no terminó ahí.
Miles de sus conciudadanos, a los que sí les gusta la barbacoa y que se mostraron indignados por lo que consideran un ataque contra «una buena vieja tradición australiana», decidieron hacerle frente a la vegana con un asado masivo. En un grupo de Facebook dedicado al evento se propuso organizar una «barbacoa comunitaria para Cilla Carden» el 19 de octubre cerca de su casa «en protesta contra sus acciones» y para ayudarle a «conseguir un poco de carne de cerdo en su tenedor» (‘get some pork on her fork’, en inglés).
A medida que el evento iba atrayendo más atención, se les recordó a los amantes del asado que se trataría de una «protesta pacífica» y que a ninguno se le permitiría entrar en la propiedad de Carden, cuyo abogado aseveró en un comunicado que iban a instalar cámaras de seguridad y que cualquiera que planease hacerlo el 19 de octubre o cualquier otro día asignado para la barbacoa se enfrentaría a la Policía por ingreso ilegal a territorio privado.
El abogado precisó que Carden no tiene ninguna «objeción a que la gente coma carne o haga barbacoas». La página inicial del evento finalmente fue eliminada, pero este viernes fue de nuevo creada, aunque detallando que no será posible organizar el evento planeado por dificultades logísticas.
En un mensaje de la página borrada recogido por los medios locales, entre ellos News.co.au, los organizadores indicaron que lanzaron la iniciativa también para resaltar la lucha de los granjeros australianos que se empeñan en mantener al país «alimentado y seguro de extremistas veganos», y agregaron que tampoco toleran «el acoso contra la señora Carden ni el allanamiento de su territorio».
En cambio, se propuso que cada persona que apoye la causa —el nuevo grupo cuenta con casi 3.000 seguidores— organice una barbacoa en su lugar de residencia a lo largo y ancho del planeta y comparta las fotos y los vídeos en el grupo como muestra de unidad. «Habrá cientos si no miles de barbacoas por todo el mundo», señalaron los creadores de la página.
RT Actualidad