Ministros de Salud y otras altas autoridades de los países y territorios de las Américas se reunirán del 30 de septiembre al 4 de octubre para discutir algunos de los desafíos de salud más apremiantes de la región, en el marco del 57º Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en Washington.
Los delegados buscarán llegar a acuerdos sobre una serie de estrategias y planes que incluyen reducir las enfermedades cardiovasculares a través de la eliminación de ácidos grasos trans de la producción industrial de alimentos, promover la donación de órganos, tejidos y células y el acceso equitativo al trasplante, y mejorar la calidad de la atención médica.
Se espera que más de un centenar de autoridades y representantes de la sociedad civil participen en el encuentro, que comienza el lunes, a las 9. La directora de la OPS, Carissa F. Etienne, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el ministro de Salud de Bahamas, Duane Sands, hablarán en la apertura, junto con el secretario de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Alex M. Azar II, y los secretarios de la Organización de los Estados Américanos (OEA), Luis Almagro, y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno. Esta sesión podrá seguirse online en www.vimeo.com/opstv.
La doctora Etienne planea lanzar el nuevo Plan Estratégico 2020-2025 de la OPS, que se basa en mejoras a nivel regional en saneamiento, vivienda, nutrición y atención médica, al tiempo que aborda las persistentes desigualdades en salud, particularmente para las poblaciones que viven en condiciones de mayor vulnerabilidad.
El nuevo plan estratégico también establece objetivos y medidas para reducir las enfermedades no transmisibles (ENT), que ahora son la principal causa de muerte y enfermedad en todo el continente americano. Teniendo en cuenta lecciones aprendidas de emergencias de salud pública pasadas, como la pandemia de influenza de 2009 y la epidemia de Zika, el nuevo plan también buscará desarrollar la capacidad de los países para enfrentar brotes de enfermedades y otras emergencias de salud.
Asimismo, los delegados considerarán un plan destinado a mejorar la salud de las poblaciones indígenas, afrodescendientes y romaníes, cuyo número supera los 170 millones en las Américas.
Iniciativa para eliminar más de 30 enfermedades
Uno de los aspectos más destacados de la reunión será una nueva iniciativa dirigida por la OPS para eliminar más de 30 enfermedades transmisibles para 2030 a través de un enfoque colectivo que involucra a todos los países de la región.
Las enfermedades que serán objeto de eliminación incluyen el VIH y la sífilis, las hepatitis B y C, la fiebre amarilla; la enfermedad de Chagas, la malaria, la leishmaniasis, la esquistosomiasis, la geohelmintiasis, la oncocercosis, la filariasis linfática, la fascioliasis, el tracoma, la lepra, el pian, la tuberculosis, el cólera, la peste, la rabia humana y la difteria.
Las autoridades de salud también recibirán un informe de alto nivel sobre las desigualdades en salud en las Américas preparado por la Comisión de Igualdad y Desigualdades en Salud de la OPS, presidida por Sir Michael Marmot, del Instituto de Equidad en Salud del University College de Londres.
Además de la agenda formal de la reunión, se realizarán una serie de eventos paralelos sobre temas que incluyen el acceso a los medicamentos para la hepatitis C, las sociedades que están envejeciendo, formas ayudar a los jóvenes a prosperar, avances en salud mental en el primer nivel de atención y el abordaje de la violencia en la región.
Las reuniones del Consejo Directivo de la OPS son un encuentro para debatir y llegar a acuerdos sobre temas de salud de preocupación regional, analizar políticas y fijar las prioridades de cooperación técnica y de colaboración de la organización y entre los países.