Durante un recorrido de la periodista venezolana, Esteninf Olivares, se pudo conocer el estado critico de lo que en algún momento fue la sala de Anatomía Patológica del Hospital José María Vargas en Caracas.
“El olor putrefacto nos anunciaba que estábamos por llegar a la sala de Anatomía Patológica. Con marcador azul, rojo y verde los mismos trabajadores advierten con las frases ‘contaminación y peligro’ que es un lugar inhabilitado”, detalló a través de un material audio visual la periodista.
Así mismo, denuncia que la sala pasó a ser un caldo de cultivo de bacterias para quienes pasan meses y hasta años esperando una cirugía.
Olivares reseñó que un paciente -anónimo- comentó que cada vez que abren la puerta de la morgue los alcanza con la brisa el olor a muerte, a cuerpos descompuestos, consecuencia de cavas que no sirven.
A su juicio quienes murieron en este hospital son víctimas de la ineficiencia, “ni fuera de este plano se les respeta su dignidad”.
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