El gobierno brasileño anunció que luchará para impedir que la elección de Venezuela como miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU pueda legitimar de alguna forma la “dictadura” de Nicolás Maduro.
En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil atribuyó la elección a las deficiencias del sistema multilateral.
Afirmó que el hecho muestra que aún hay mucho por hacer para que la comunidad internacional tome conciencia del estado “catastrófico” de los derechos humanos en Venezuela.
La Cancillería brasileña dice en el documento que «infelizmente” la Venezuela “del régimen de Nicolás Maduro” fue elegida para la segunda silla en el organismo reservada para los países latinoamericanos.
Brasil y Venezuela fueron elegidos este jueves para ocupar los asientos que representan a Latinoamérica en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Brasil obtuvo 153 votos de los 193 países de la ONU y Venezuela logró la segunda silla al recibir 105 votos, frente a los 96 de Costa Rica.
Reconocimiento a Costa Rica
La candidatura venezolana se impuso en las elecciones celebradas en la Asamblea General de Naciones Unidas a la de Costa Rica, lanzada a última hora con el objetivo explícito de impedir que el régimen se hiciese con un escaño.
Brasil “enaltece a Costa Rica, que alcanzó un número significativo de votos pese a haber entrado en el pleito tardíamente”, afirma en el comunicado.
El canciller de Brasil, Ernesto Araújo, había dejado claro el rechazo de Brasil a la candidatura de Venezuela y su apoyo a la aspiración de Costa Rica.
Araújo afirmó el miércoles que la posición brasileña se anunció el 4 de octubre, cuando el gobierno presentó la candidatura de Brasil a integrar el organismo. Entonces también calificó la aspiración de Venezuela de una “excrecencia” y manifestó respaldo a la elección de Costa Rica.
Agregó que, junto con los demás países que integran el Grupo de Lima, Brasil había denunciado “la completa condición inadecuada de Venezuela a ocupar un lugar en el Consejo de Derechos Humanos”.
EFE