Como muchos conocen, en el Zulia decir brollero es equivalente al chismoso que cuenta los asuntos de moda siempre con algún misterio y mucha especulación para hacerlo interesante. Ofrezco disculpas a mis pacientes lectores para usar hoy este espacio a fin de explorar el sabroso mundo de los brollos.
1-Los marines. Pues los tipos están haciendo ejercicios conjuntos con el ejército colombianopara la ejecución de misiones humanitarias. La presencia de los gringos en Colombia en operaciones conjuntas con los paisas es de vieja data por lo que esta noticia no sería importante, pero para unos esquizofrénicos, como Maduro y su pandilla, el que les pongan unos avionzotes cerca de casa les hace contraer los esfínteres. El fantasma de una invasión está presente en las mentes de los rojos y por eso han colocado algunos misiles en varios puntos fronterizos como para mostrarle los dientes a los invasores.
Pareciera una mala jugada pues Napoleón, que sí sabía de plomo, decía que las guerras se ganan con tres cosas, con dinero, dinero y más dinero y, aunque Colombia no flota en cobres, comparada con nosotros, hoy luce millonaria y, además, el tío Sam estaría feliz en ayudarlaespecialmente si se trata de combatir a los roedores rojos.
2-A la mesa a negociar. El viaje de Maduro a Rusia pidiendo cacao no le fue muy bueno pues el presidente Putin, sin mirarlo mucho, le dijo que volviera a negociar, que la Asamblea Nacional era el interlocutor y que viera como hacíapara buscar una salida con la oposición al mollejero venezolano. De manera que fue a pedir respaldo y, aparte de algo de retórica,lo único que trajo es tener que volver a sentarse con una oposición envalentonada y exigente que ya ha adelantado que nada de comenzar de cero y los acuerdos que ya se habían logrado se mantendrán como el punto de inicio.
3-Con el rabo entre las piernas. Así regresaron los diputados oficialistas a la Asamblea Nacional. Los diputados opositores les dieron la “bienvenida” y entre regaños y burlas los hicieron añicos. Mucho por ganar deben tener planificado los rojos para sacrificar a sus “muchachos” en tamaña humillación. Quizás controlar o minimizar a la Asamblea es su objetivo y hasta podrían existir acuerdos secretos con algunos partidos dizque opositores para lograrlo. De ser así pronto se le verán las costuras a nuestros judas.
Los menos quisquillosos dicen ya conocían que Trump les iba a pasar la guillotina a la visa a los de la Asamblea Constituyente y se fueron corriendo a la Asamblea legal a fin de proteger sus viajes para ver a Mickey Mouse.
4-El monstruo eléctrico. En el Zulia el problema de racionamiento de electricidad es ya infame. Lo más cercano es reparar las plantas térmicas existentes para generación eléctrica, pero estiman tardará más de un año en hacerse y esa es la buena noticia, la mala noticia es que como la producción petrolera prácticamente no existe tampoco hay gas combustible para operaresas plantas. Dicen que se podría traer un poco de gas desde Falcón, pero eso no dejaría de ser una vergüenza para una región que fue la líder petrolera y que podría volver a serlo si salimos del régimen. La vaina está tan delicada que parece que hasta al gobernador usurpador le prohibieron hablar del tema eléctrico. Quizás sea mejor así. Los zulianos tienen el arrecherómetro a full escala.
5-La cola sin fin. Poner gasolina se ha vuelto un problema mucho peor de lo mal que estaba. La escasez es evidente pues las refinerías están sin producción y la gasolina importada cada vez entra con mayores dificultades. Pareciera que nos acercamos a un escenario macabro e inédito. Hoy anunciaron que no se podrá hacer cola de noche en las estaciones en espera del día siguiente, otra pendejada más.
Bueno hasta aquí los chismes, estamos mal y vamos haciapeor, pero lo cierto es que el régimen está por caer aparatosamente sies que no nos invaden antes. Quizás una guerra de pocos días sea la mejor opción para Maduro y su pandilla. Hasta podrían generarla ellos mismos, para luego perderla y marcharse como los gloriosos revolucionarios que lucharon contra el imperio hasta el final.
Eugenio Montoro / montoroe@yahoo.es