La Federación Surcoreana de Fútbol (KFA) dijo que ha pedido a la confederación asiática (AFC) que estudie sancionar a Corea del Norte por acoger a puerta cerrada el encuentro que ambos vecinos disputaron esta semana en Pionyang y por no facilitar visados a medios y aficionados.
La KFA explicó en un comunicado que ha remitido una carta a la AFC lamentando la actitud de la federación del país vecino, que no permitió el acceso del público al estadio Kim Il-sung ni tampoco que se emitiera en directo el partido, clasificatorio para el Mundial de 2022 y que acabó con empate a cero.
«Creemos que la AFC debería revisar si es necesario castigar a la federación norcoreana (PRKFA) por su falta de cooperación», dice el comunicado.
En julio, el sorteo encuadró a las dos Coreas en el mismo grupo, pero la KFA no supo hasta finales de septiembre que el partido se jugaría en Pionyang (hasta la fecha, Corea del Norte había optado por jugar todos sus partidos domésticos oficiales contra el Sur en China).
Desde entonces, la PRKFA y otros órganos norcoreanos se negaron a responder a prácticamente cualquier consulta de la KFA en materia de logística, en consonancia con el trato que el régimen ha dado al Sur desde principios de este año.
Tras el acercamiento diplomático vivido en 2018, Corea del Norte ha optado por endurecer tremendamente su postura ante su vecino por la falta de avances en las negociaciones sobre desnuclearización con Estados Unidos, principal socio militar de Seúl.
Finalmente Corea del Norte no emitió visados para nadie a excepción de jugadores y cuerpo técnico surcoreanos: ni aficionados, periodistas o equipos de retransmisión televisiva del Sur obtuvieron el permiso especial que requieren para ir al país vecino.
Además, el régimen norcoreano decidió sin previo aviso que el partido se jugaría a puerta cerrada.
La KFA citó en el comunicado de hoy una cláusula del manual operativo para competiciones de la AFC para estudiar las mencionadas sanciones.
La cláusula dice que cada organización anfitriona «debe garantizar visados o acceso al territorio» además de a miembros de la AFC y del equipo contrario, a aficionados que viajen para apoyar a su equipo y a medios de comunicación.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, que asistió al partido, expresó su disgusto por lo sucedido en Pionyang, al igual que han hecho varios miembros del Gobierno surcoreano.
EFE