No es fácil entender, si no se le explica, cómo la disminuida Cuba, luego de más de 60 años de dictadura comunista, haya podido dominar a Venezuela, invadirla militar y policialmente, y tenerla sometida a los caprichos e intereses castro-comunistas, ampliamente vinculados a la guerrilla colombiana, al narcotráfico mundial, al terrorismo y en general al crimen internacional organizado. El pez pequeño se pudo tragar al grande, porque este así lo decidió, fue voluntad de Hugo Chávez Frías, acelerada luego por la entusiasta entrega de Nicolás Maduro, formado en Cuba durante sus años mozos, bajo las directrices de Fidel.
Cuando Hugo Chávez dijera públicamente que Venezuela navegaba hacia el mar de la felicidad de Cuba, no era fácil imaginar que entregaría la soberanía nacional y los destinos del país en manos de Cuba. Tampoco Chávez imaginó que en esas aguas sería asesinado por Fidel Castro en diciembre de 2012, luego de ordenarle adelantar las elecciones presidenciales que se efectuaron en octubre de ese mismo año.Chávez le exigiría al PSUV -por instrucciones de Fidel- que si moría, producto del cáncer que le aquejaba, respaldaran a Nicolás Maduro para que bajo su conducción continuara avanzando la revolución.
A Fidel ya no le convenía Chávez, como no le convinieron en un momento dado el Che Guevara, Camilo Cienfuegos y otros, a quienes también ordenó asesinar. Fidel no aceptaba que le compitieran el liderazgo o que le contrariaran sus órdenes, ya Chávezle había sido suficientemente útil. En la nueva etapa, un hombre más torpe pero también más dócil, menos inteligente y sin carisma que hiciera peligrar el liderazgo de Fidel, leera conveniente. El G2 cubano controla hoy plenamente la Fuerza Armada de Venezuela, tiene control además de los organismos policiales, del sistema de seguridad y de inteligencia nacional; las mesas situacionales están en sus manos, controla la identificación ciudadana, el otorgamiento de cédulas y pasaportes, y tiene dominio absoluto de los Registros y Notarías, vale decir del manejo de las propiedades y los bienes, de las empresas y los negocios. Nada ocurre en Venezuela sin que el G2 cubano esté informado.
Está claro para la historia que fueron Chávez y Maduro quienes le permitieron al castro-comunismo cubano posesionarse de Venezuela, cediéndoles la soberanía nacional y delegándoles decisiones que corresponden solo al Estado venezolano. Nada está oculto para el G2 cubano, que hoy sostiene a Maduro y que, por supuesto, si resulta de su interés, podría eliminarlo en cuestión de segundos, pasando Maduro a engrosar la lista de víctimas del castro-comunismo. Por cierto, no es descartable que Cuba pueda apartar a Maduro, dado que a él hoy nadie lo quiere -parece que ni la propia Cilia- tal como lo reflejan las encuestas, rechazado como está por el mismo PSUV que le atribuye la situación caótica que todos padecemos, Cuba podría intentar hacer flotar el muerto, cambiar la aparente cabeza del régimen, para prolongar el control de Venezuela. Maduro haría bien en cuidar su pellejo del G2 cubano, el que por cierto constituye el primer anillo de su seguridad personal. Zamuro cuidando carne. Allende conoció bien esa historia, fue asesinado por el cubano jefe de su escolta.
Estamos en la fase final del proceso. La semana pasada en Nueva York, a propósito de la Asamblea General de la ONU, se puso de manifiesto a través de distintas decisiones -producto de encuentros multilaterales y bilaterales- que el mundo entiende hoy la realidad de una Venezuela invadida por Cuba y el crimen internacional organizado, con respaldo de Irán y Rusia. Hoy hay conciencia mundial del peligro de Venezuela para la región y el mundo. Se hantomado decisiones que como ciudadanos nos corresponde respaldar, hacer seguimiento de su cumplimiento y generar las presiones necesarias para poner punto final a este triste capítulo. Venezuela será un pez grande, nadará libre para todos y por siempre.
Paciano Padrón / pacianopadrón@gmail.com / @padronpaciano