El presidente de Estados Unidos ha dictado este lunes una ronda de sanciones contra Turquía por la ofensiva sobre territorio kurdo en Siria. Horas después de ordenar el repliegue definitivo de tropas estadounidenses de la zona, Donald Trump ha ordenado penalizaciones financieras contra «funcionarios actuales o retirados del gobierno de Turquía y contra cualquier persona que contribuya a la desestabilización turca en el norte de Siria».
Según el presidente, el Tesoro norteamericano detallará en los próximos días la cuantía de las sanciones. Además, Trump ha suspendido cualquier negociación en materia de comercio entre su país y el gobierno turco y da marcha atrás a una decisión tomada en mayo de reducir aranceles al acero turco del 50% al 25%. La reducción de esos aranceles fue un logro del presidente turco Recep Tayyip Erdogan tras una intensa ronda de negociaciones.
«Este decreto permitirá a EE.UU. dictar importantes sanciones adicionales contra aquellos que puedan estar involucrados en: graves abusos contra los derechos humanos, interrupciones al alto el fuego, evitar que las personas desplazadas regresen a sus hogares, repatriaciones forzosas de refugiados o amenazas en general la paz, la seguridad o la estabilidad en Siria», ha dicho el presidente en un comunicado.
Unos minutos antes de que Trump anunciara estas sanciones, un grupo de republicanos en el Senado había anunciado su decisión de colaborar con los demócratas en un paquete de sanciones contra el gobierno de Turquía. El repliegue ordenado por Trump ha molestado a ambos partidos, porque supone dejar a merced de la ofensiva turca a las milicias kurdas, de las que EE.UU. se valió para derrotar al califato.
ABC