Enfrentamientos entre sectores afines al presidente boliviano Evo Morales y opositores tras las cuestionadas elecciones presidenciales dejaron dos muertos, según informes oficiales.
En la jornada más violenta desde que comenzaron las protestas el 21 de octubre, dos personas murieron por impactos de bala cerca de la medianoche del miércoles en la región de Santa Cruz, un bastión opositor, dijo el responsable de Salud de la gobernación, Oscar Urenda.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, responsabilizó a la dirigencia “cívica opositora” y al candidato Carlos Mesa. “Hemos venido diciendo que querían muertos y hoy lograron sus muertos”, agregó a una televisora local.
Los dos fallecidos, uno de 60 años y otro 48, eran opositores. Los enfrentamientos ocurrieron en Montero, ciudad vecina de Santa Cruz, cuando sectores afines al gobierno y pobladores afectados por cortes de carretera intentaron romper un cerco controlado por opositores.
La región vive un paro desde hace siete días con cortes de rutas, calles y avenidas que han paralizado a la ciudad, incluidas las labores escolares.
Mesa y organizaciones cívicas opositoras han acusado al gobierno de montar un fraude electoral a favor de Morales y han convocado protestas que se han extendido a todo el país.
Pero también están movilizados los sectores afines al mandatario, quien ha llamado a sus bases a defender el voto a su favor que, según los cómputos oficiales, lo daría ganador en primera vuelta. Morales gobierna desde 2006.
Las muertes ocurrieron horas antes de que comenzara una auditoría internacional al proceso electoral que encabezará la Organización de Estados Americanos (OEA) a pedido del gobierno.
Mesa, líder de la alianza de centro Comunidad Ciudadana (CC), rechazó la auditoría alegando que fue pactada unilateralmente por el gobierno y la OEA. Los opositores piden na nueva elección con otro tribunal electoral.
El jueves se esperaba otra jornada de protestas opositoras y marchas afines al gobierno.
AP