No siempre ha sido así, pero actualmente resulta extraño no encontrar marcas comerciales y de importantes empresas como información principal en los uniformes de los jugadores de fútbol. A mayor importancia del equipo más prestigiosa y poderosa es la marca que hace el patrocinio.
Y es que la visibilidad que consiguen las marcas es realmente poderosa, con millones de seguidores a lo largo de todo el mundo y una imagen de una fuerza mediática que mueve a las masas. Las grandes empresas no pueden perder la oportunidad de sumarse haciendo una inversión segura y asociándose a este deporte para jugar en el mismo campo y sacar el máximo provecho posible.
No solo patrocinadores
Lo cierto es que los patrocinios de los equipos son necesarios en muchos casos y dan vida a pequeños equipos que no tienen otro medio de financiación. En este sentido se trata de un apoyo muy estimable al deporte en el que se hace un intercambio de igual a igual. El equipo con pocos recursos obtiene una oportunidad, ficha algún jugador destacado para su ámbito y consigue una equipación apropiada entre otros materiales necesarios para prosperar. A cambio, la marca obtiene cierta visibilidad y asocia su imagen a la deportividad y el altruismo.
Es cierto que cuando se habla de los más destacados equipos y las grandes marcas estamos ante una cuestión muy diferente con unas sumas de dinero que resulta difícil imaginar. Sin embargo, las grandes marcas no cuentan solo con los equipos como únicas plataformas para proyectar su imagen. Uno de los medios más poderosos para generar ventas son los jugadores desde un punto de vista individual.
Para desarrollar este negocio secundario los jugadores siempre tienen que lidiar con la relación que mantienen con el equipo al que pertenecen. No se trata simplemente de personas dueñas de su imagen de un modo libre. Las grandes inversiones que se hace para el fichaje de grandes estrellas da cierto poder a los clubes que siempre tienen algo que opinar y decidir sobre las cuestiones en las que se ven implicados estos deportistas únicos. Sin embargo, con más o menos intervención por parte de los equipos, los grandes jugadores siempre aparecen relacionados con alguna marca, ya sea propia o ajena, en cuya publicidad participan activamente ofreciendo su imagen y siempre con una fuerte vinculación al fútbol en la temática publicitaria.
El verdadero poder
En realidad se puede ver que los agentes económicos más poderosos tienen el verdadero control de la situación y son capaces de mover los hilos de un modo consciente e independiente. Sin embargo, hay que saber que este gran negocio funciona porque existe una gran masa de aficionados que siguen cada partido, se emocionan con el deporte, compran las más caras entradas para los encuentros más destacados y son capaces de comprar cualquier tipo de producto que esté asociado a sus estrellas favoritas. Así, aunque el aficionado no sea consciente de ello de forma general, en él reside el gran poder del negocio del fútbol.
DC