Los cadáveres de dos residentes de San Antonio, un comerciante colombiano y un vecino de la población, y de un mototaxista de Ureña, del cual no existe mayor información, pero que, al igual que los dos primeros, se presume que fue plagiado la semana pasada en San Antonio del Táchira, por un grupo armado que se identificó como la guerrilla del ELN, fueron localizados en estado de descomposición, entre el viernes y domingo, en trochas fronterizas.
Aunque realmente fueron los familiares de algunas de las víctimas que en su constante búsqueda finalmente hallaron los cuerpos, las autoridades colombianas se encargaron de efectuar los respectivos levantamientos y de dar inicio a las investigaciones correspondientes.
En el caso del comerciante neogranadino, Wilson Moncada Arenas, de 41 años, propietario de una enorme finca ubicada diagonal al aeropuerto de San Antonio del Táchira, nueve hombres armados llegaron a su propiedad el miércoles pasado, en dos vehículos Chevrolet Aveo (uno blanco y el otro rojo), se identificaron como del ELN y, bajo amenaza de muerte, se lo llevaron por la fuerza, con rumbo desconocido.
El viernes, a las 5 de la tarde, efectivos de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) conocieron de la existencia de su cadáver en la trocha La Marina, inmediaciones de la finca “Tres Esquinas”, en La Parada.
El cuerpo yacía a un costado de la trocha, boca abajo y con tres tiros en el rostro. Investigaciones posteriores dieron cuenta que unos sujetos encapuchados cargaron el cadáver desde territorio tachirense y lo dejaron del lado colombiano.
De acuerdo con la familia, Moncada no había manifestado que tuviera algún problema o que hubiera sido víctima de amenaza, pero en razón de que por sus amplios terrenos existen al menos cuatro trochas, cabe la posibilidad de que se haya negado a permitir el paso de contrabando a ese grupo criminal.
Toño, otra víctima
En el otro hecho de sangre la víctima fue identificada como Pablo Antonio Duarte Salcedo, de 29 años, conocido por sus amigos como Toño, quien habría sido plagiado el martes, cuando salía de su casa en la invasión de Libertadores de América, en San Antonio del Táchira.
Varios sujetos en moto lo interceptaron y se lo llevaron bajo amenaza de muerte.
Sus familiares denunciaron su desaparición ante las autoridades colombianas, pero aun así iniciaron la búsqueda por sus propios medios en las trochas que comunican al municipio Bolívar con Norte de Santander, ubicando su cadáver el sábado, en la tarde, en predios de la finca Tres Esquinas, del corregimiento La Parada.
El cuerpo ya estaba en predios de la finca Tres Esquinas. Aseguran que a unos pocos metros había otro cuerpo abaleado de hombre, que igualmente habrían llevado desde territorio venezolano al colombiano.
En este sentido, las autoridades procedieron al levantamiento del cuerpo de Toño, pero se ignora si hicieron lo propio con el otro, que se asegura estaba en la misma área, pero su existencia no se logró confirmar.
Un mototaxista
El tercer hecho corresponde a un mototaxista de la población de Ureña que desapareció el miércoles, luego de que estuviera en el casco central de San Antonio, al parecer arreglando los documentos legales de una moto, de quien no se volvió a saber nada a partir de ese día.
Las circunstancias de la desaparición del muchacho, de nombre Jorge, a quien llamaban Tribi, sin ninguna otra información personal adicional, así como los detalles del hallazgo del cadáver, no fueron conocidos; solo se conoció que vivía en el barrio Hugo Chávez Frías, y se confirmó a través de las redes sociales, donde publicaron su foto, informando que hallaron su cadáver, el viernes en la tarde.
La Nación