Lewis Hamilton seguramente se convertirá esta temporada en el segundo piloto con seis campeonatos mundiales de Fórmula Uno, detrás de Michael Schumacher, pero el británico tendrá que hacer algo especial para lograr la hazaña en México el domingo.
Se espera que Ferrari y Red Bull, así como su compañero en Mercedes, Valtteri Bottas, posterguen las celebraciones del británico al menos hasta Texas, el siguiente fin de semana, impidiendo por unos días que reduzca su distancia con el récord de siete títulos de Schumacher.
Su único rival en la lucha por el campeonato, Bottas, está a 64 puntos, por lo que Hamilton necesita sumar 14 puntos más que el finlandés en la carrera en México.
Por esto, el piloto de 34 años necesita al menos terminar en el podio para sellar el campeonato cuando restan tres carreras en la temporada, algo que la historia recuerda que no será fácil.
Hamilton no ha terminado entre los tres primeros en el Autódromo Hermanos Rodríguez, que se encuentra a 2.285 metros sobre el nivel del mar, desde que ganó la carrera en 2016.
“Creo que México es generalmente nuestra peor carrera del año debido a la forma en que está configurado nuestro automóvil. Será difícil para nosotros”, dijo el inglés después del Gran Premio de Japón.
El jefe del equipo, Toto Wolff, está de acuerdo: “Las cuatro carreras restantes no serán fáciles y esperamos que México sea la más difícil para nosotros”.
Si la escudería campeona del campeonato de constructores tiene nuevamente problemas en la altura, Ferrari y Red Bull podrían aprovecharlo.
Max Verstappen, de Red Bull, busca su tercer triunfo consecutivo en México, algo sin precedentes, mientras que los Ferrari de Sebastian Vettel y Charles Leclerc han comenzado las últimas cinco carreras en la “pole position”.
Desde que México regresó al calendario en 2015, el ganador siempre ha largado desde la primera fila.
La carrera del año pasado terminó sin pilotos de Mercedes en el podio. En 2017, Hamilton solo fue noveno.
Sergio Pérez, de Racing Point, será nuevamente el único mexicano en la parrilla de salida.
Reuters