Libertad Económica. Por Albert Geovo (@aegeovo)
Antes de entrar a abordar este tema de la libertad económica, vamos hacer una referencia sobre el control de cambio, que es uno de los puntos de partida de un Estado interventor, regulador o cómo mejor diablo lo quieran denominar los idólatras del Estado. Donde, pues, se evoca al pueblo de Israel, cuando se abalanza sobre la idea interpuesta por un grupo de ellos en la fabricación de un Becerro de Oro, con las prendas de oro, cual si fuesen impuestos, para aquel fetiche al que le iban a pedir alimentos, sabiduría, lo que hoy llamarían educación, protección, salud, incluso paz, residencia, vestidos, y no extraña que hasta medios de transporte, posesiones, para así tener un dios a quien rendirle reverencia, porque, claro está, al verse estos si un dios, se sentían desprotegidos, ya que esa era la costumbre que arrastraron de la idolatra cultura de Egipto, adoptándolas como propias.
La libertad económica, es el inverso al control del Estado de la economía, entre esos el control de las divisas que opera bajo el modelo socialista de distintas denominaciones y corrientes ideológicas políticas que coinciden todas en un Estado guardián del libre mercado, Estatista e interventor, cuando a todas estas, han de ser los ciudadanos bajo reglas y principios de libre mercado y ciudadanía donde se desarrollan las naciones.
También En cierto que existe un sequito de historiadores que sostienen que los imperios se han expandidos a raíz del poderío bélico que ostentan y hasta usan para expandir su territorio, pero la verdad ha salido a relucir en las últimas investigaciones realizadas que fue el mercado; junto a la sagacidad y capacidad de los ciudadanos ávidos, llenos de ambiciones, deseos de llegar a los rincones más remotos de la tierra para comprar y vender mercancías de su interés económico y preferencia.
Sólo si se logra anteponer su opuesto de libertad a cada uno de los productos derivados de las tesis estatistas heredadas del difunto Marx, se podrá liberar a las naciones del atraso constante al que las han destinado los sabedores. Al mismo tiempo, de mantenerse estas políticas opresoras de control de la libertad económica, se estará atando a las naciones al abismo de la pobreza, que es el único resultado encontrado en las naciones donde se a impuesto modelos opuestos al liberalismo económico y político.
Entendamos, que cuando se dice: control de cambio, subsidios, altos impuestos, intervencionismo, proteccionismo, control de precio, educación y salud gratuita para todos, control de armas, feminismo, indigenismo, ambientalismo, control de la natalidad, leyes pro aborto, de género, entre otros ismos de la izquierda, se está hablando de un modelo de Estado proteccionista y planificador de la vida privada de las personas, en aras de un grupo beneficiado por estas políticas públicas, sometiendo a la gran mayoría de la sociedad a un modelo sistemático de control totalitario que más temprano que tarde darán como resultados los más brutales efectos en el devenir de la humanidad, ya que para nadie es un secreto que los muertos por la izquierda, a través, del hambre, la miseria y la destrucción de la familia y los valores de la cultura occidental, a la que son sometida las naciones socialistas, sobrepasan de forma grotesca, las muertes de la primera y segunda guerra mundial y seguimos contando, propinadas también por las ansias del establecimiento de un Estado megalómano.
Todo esto viene a relucir en este breve ensayo, ya que los fallecidos en su mayoría, en los regímenes socialistas son producto del colapso económico sistemático al que son sometidos estas naciones por los tiranos de los modelos totalitarios, a pesar de sus acostumbradas defensas de cerco económico, producto de la guerra económica, entre muchos más.
Albert Geovo / @aegeovo / albertgeovo@gmail.com