Nueve testigos. Cinco audiencias. Tres días.
La pesquisa para juicio político del presidente Donald Trump entra en una semana crucial en la que los estadounidenses escucharán a algunos de los testigos más importantes y más cercanos a la Casa Blanca en sesiones consecutivas transmitidas en vivo.
Entre ellos está el embajador Gordon Sondland, el acaudalado donante cuyo constante alardeo sobre su cercanía con Trump ahora coloca a la investigación en el umbral de la puerta del presidente.
Todos los testigos comparecerán bajo pena de perjurio y Sondland ya tuvo que modificar su última declaración debido a testimonios contradictorios de funcionarios y exfuncionarios.
Es un momento crucial en el proceso de la histórica pesquisa de la Cámara de Representantes. Los demócratas dicen que Trump exigió a Ucrania investigar a sus rivales demócratas a cambio del apoyo militar que Kiev necesita para resistir la agresión rusa, y que eso podría ser la base para destituir al mandatario. Trump dice que no hizo tal cosa y que los demócratas intentan afectarlo de cualquier forma posible.
Las sesiones del martes en la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes comenzarán con el teniente coronel Alexander Vindman, un oficial del Ejército en el Consejo de Seguridad Nacional, y con Jennifer Williams, su homóloga en la oficina del vicepresidente Mike Pence.
Ambos son expertos en política exterior que escucharon con preocupación mientras Trump hablaba el 25 de julio con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskiy. La denuncia de un informante sobre la llamada provocó que la cámara baja lanzara la investigación para juicio político.
Vindman y Williams dijeron que estaban intranquilos mientras Trump hablaba con Zelenskiy sobre las investigaciones de su posible oponente político para el 2020 Joe Biden y su hijo Hunter Biden.
Vindman reportó la llamada a los abogados del Consejo de Seguridad Nacional. Williams dijo que le pareció “inusual”.
“No me pareció adecuado exigir que un gobierno extranjero investigara a un ciudadano estadounidense”, dijo Vindman, un veterano herido de la guerra de Irak. “No hay duda” de lo que Trump quería.
Vindman también registró preocupaciones sobre Sondland. Ofreció detalles sobre una acalorada reunión del 10 de julio en la Casa Blanca cuando el embajador presionó a los funcionarios visitantes de Ucrania a que investigaran lo que Trump quería.
“Hablaba de las elecciones de 2016 y una investigación sobre los Biden y Burisma”, testificó Vindman, haciendo referencia a la compañía de gas en Ucrania en la cual Hunter Biden fue miembro de la junta.
AP