México asiló a Evo Morales luego de que millones de bolivianos tomaron las calles por más de 20 días para exigir su salida. La presidente interina, Jeanine Áñez, advierte a los mexicanos sobre el líder que eligieron, ya que se alía con socialistas que llegan al poder por vía democrática y terminan aferrándose a este destruyendo la institucionalidad republicana. Así ha sucedido históricamente y fue lo que ocurrió en Bolivia bajo el Gobierno de Morales.
«Yo espero que México no pase por todo lo que hemos vivido nosotros durante este tiempo, porque así son los socialistas, utilizan mecanismos democráticos y luego se aferran al poder; y después engañan a la gente, cooptan instituciones, se termina la institucionalidad democrática. Pero la decisión de los mexicanos fue esa: un socialista en el poder, y ojalá que no tengan que lamentarlo como nosotros lo estamos lamentando ahora», dijo la presidente interina en una reciente entrevista.
Aseguró que en Bolivia no hubo un golpe de Estado. Morales no salió por la fuerza. Él renunció, aclaró la presidente actual, “porque quiso, porque no se atrevía a responderle al país. Fue un acto cobarde”.
En palabras del propio Morales, “Quien se esconde o escapa es un delincuente confeso”. “No me escapé ni me escondí. Les gané con la verdad”, dijo el exmandatario al enfrentar a sus adversarios en el 2016. Ahora, tras su renuncia, optó por huir a México.
Por eso la actual presidente espera que los mexicanos «no pasen estas situaciones tan desafortunadas que hemos pasado nosotros solamente por reclamar el hecho de vivir en democracia y libertad, solamente por querer reclamar el hecho de que se respete el voto nuestro cuando vamos a las urnas».
Hay muertos fruto de la represión ejercida por los simpatizantes de Morales contra quienes piden democracia, e incluso grupos de supuestos mineros leales a Morales usaron dinamita para dispersar a los manifestantes. Todo por denunciar que Morales pasó por encima de la Constitución, de la democracia e incluso logró tener al Tribunal Supremo Electoral bajo su control.
Llevaba 14 años en el poder e intentó prolongar su Gobierno por medio de la anulación del balotaje en las elecciones del 20 de octubre. Multitudes de ciudadanos salieron a la calle para exigir el respeto a su voto. Con los días, pasó de ser un reclamo por elecciones transparentes a exigir la salida de Morales, puesto que su candidatura presidencial era ilegal.
La Constitución boliviana solo permite dos elecciones consecutivas por cada presidente y Morales buscaba un cuarto periodo. Para lograrlo se llevó a cabo un referéndum para cambiar la Constitución y así permitir la candidatura. Pero el 21 de febrero de 2016 Bolivia dijo no en las urnas.
Panam Post