El saldo de la liquidez monetaria ha experimentado un comportamiento expansivo en lo que va de año, período durante el cual creció a una tasa de 2.450%, lo que equivale a una duplicar 25 veces su monto de apertura en el año, de acuerdo con las cifras del Banco Central de Venezuela.
Este crecimiento de los medios de pago de la economía ubica el saldo a comienzos de noviembre en 24,52 billones de bolívares.
En paralelo, la inflación en lo que va de año hasta el mes de septiembre se ubicó en 4.679,50%, según se desprende de los índices de precios al consumidor del Banco Central.
Las cifras anteriores explican, en buena medida, el comportamiento de la liquidez, dado que ante la pérdida de poder de compra del bolívar, el expediente utilizado ha sido el de la emisión monetaria.
Sobre todo, porque tal expansión monetaria se produce en un ambiente en el que las reservas internacionales, principal fuente de la liquidez, han tenido un comportamiento contractivo.
Mientras la liquidez creció significativamente, las reservas se contrajeron en lo que va de año en 784 millones de dólares, para ubicar su saldo en 8.056 millones.
Menor respaldo
La liquidez monetaria tiene su principal respaldo en las reservas internacionales. La relación que existe entre ambos indicadores se ha deteriorado, como muestran las cifras.
A comienzos del año, cada dólar de las reservas internacionales en poder del Banco Central respaldaba 108,7 bolívares en circulación.
Para mediados de este mes, cada dólar respaldaba Bs 3.045 en circulación.
Esa relación también es designada por los economistas como tipo de cambio implícito.
En otras palabras, menor cantidad de divisas respalda a una mayor cifra de bolívares en circulación.
Cuando esa situación ocurre, el valor de la moneda se deprecia y surge mayor inflación, que es lo que ha estado ocurriendo en estos últimos años.
La inflación expresa la pérdida del poder de compra de la moneda. En consecuencia, con el nivel de precios alcanzados en lo que va de año, se produjo una contracción del poder de compra del bolívar equivalente a 97,9%.
Es decir, que el poder de compra del bolívar es de apenas 2,1% del que tenía a inicios del año. Esto solo en cuanto a su poder de compra interno. En el externo intervienen otros factores, pero si se mide el tipo de cambio, este creció en 4.504%, lo que significa que el poder de compra se contrajo en forma inversamente proporcional.
El UNiversal