El gobierno del presidente Donald Trump emitió nuevas licencias que permiten a algunas compañías estadounidenses pagar impuestos en Venezuela pese al amplio régimen de medidas de Estados Unidos contra Nicolás Maduro y algunos de sus funcionarios.
Las exenciones dejan claro que los pagos hechos al Gobierno por impuestos, aranceles de importación y otras transacciones “necesarias” se permitirían pese a la orden ejecutiva del 5 de agosto que prohíbe a las empresas estadounidenses tratar con el Gobierno venezolano.
Washington ha incrementado las sanciones como una forma de presionar la salida de Maduro, acusado de corrupción y de violación de los derechos humanos. Estados Unidos y decenas de otros países reconocen como líder al opositor Juan Guaidó.
Los críticos dicen que las sanciones han perjudicado a los venezolanos comunes y al sector privado del país petrolero.
Compañías como el proveedor de software Adobe hasta bancos de Florida y las Grandes Ligas de Béisbol han dicho que no se sentían cómodas participando en actividades comerciales en Venezuela, dado el riego de que algunas transacciones pueden involucrar a entidades estatales.
Washington dijo el martes que los empleados públicos y contratistas venezolanos que trabajan en hospitales, escuelas y universidades no deberían tener bloqueados sus activos en Estados Unidos.
Las licencias se emitieron junto a nuevas sanciones contra cinco dirigentes de seguridad de Venezuela y algunas figuras políticas.
Los dirigentes, que anteriormente habían sido blanco de la Unión Europea y Canadá, han sido vinculados a corrupción y violencia contra manifestantes de la oposición, dijo el Departamento del Tesoro de Estados Unidos en un comunicado.
Reuters